La creación del observatorio fue decidida durante un coloquio mundial sobre cultura dentro del Festival de la Cultura y las Artes Populares Saharauis, celebrado en Ausserd, en los campos de refugiados de Tinduf, y que concluyó ayer.

Según informó hoy la agencia de prensa saharaui SPS, los participantes hicieron una serie de recomendaciones y elaboraron una declaración final en la que recuerdan las circunstancias políticas y humanitarias que afronta la causa saharaui.

El coloquio, titulado "La cultura al servicio de la liberación y del desarrollo", fue organizado a iniciativa del Ministerio saharaui de Cultura, con la participación de profesores, investigadores, escritores, poetas y artistas procedentes de Argelia, España, Italia, México, Perú, Austria, Francia, Suecia y Noruega.

El presidente del foro, Maa El Aynine Lakehal, subrayó que la cultura es el marco idóneo para el reforzamiento de la solidaridad y el acercamiento de sociedades diferentes, ya que se trata del modo más eficaz de superar "los conflictos religiosos, étnicos y políticos" y de crear un espacio de diálogo constructivo, de complementariedad y continuidad entre las generaciones y las naciones.

"Todos los participantes apoyan este observatorio, que consideran un instrumento para la defensa de la identidad del pueblo saharaui, que lucha por su derecho a la autodeterminación y la independencia nacional", afirmó.

Añadió que el observatorio servirá para preservar el patrimonio cultural saharaui, "rico por su consistencia y su nobleza, lo que le convierte en patrimonio mundial que pertenece a la humanidad entera".

"El patrimonio saharaui debe beneficiarse de la protección de las organizaciones nacionales e internacionales, en especial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), a la que se insta a asumir sus responsabilidades para la clasificación y conservación" de esos restos, precisó.