Berasarte fue una de las artistas invitadas para conmemorar los 45 años de carrera de Do Carmo, quien reunió el sábado a algunas de las mejores voces del fado contemporáneo, como Mariza, Camané, o Carminho, en un concierto que abarrotó el Pavilhu00E3o Atlántico de Lisboa con 10.000 personas.

"Fue una presión cantar fados en castellano. Pero estoy muy contenta por haberlo hecho. Supuso un reto y sentí que el público respetó mi propuesta", dijo a Efe Berasarte, quien interpretó dos fados clásicos con letras escritas en español por Tiago Torres da Silva.

La cantante vasca, acompañada por el contrabajo de Carlos Bica, el acordeón de Filipe Raposo y la guitarra del ex Madredeus José Peixoto, ofreció una audaz propuesta al público lisboeta, en una actuación en la que destiló garra y pasión española mezclada con la melancolía y la "saudade" típica de las orillas del Atlántico.

La intérprete española también reveló que en febrero de 2009 publicará un disco con once canciones de fado tradicional pero con letras en castellano, bajo el título "Desnudar los desnudos".

"Será un trabajo distinto, sin arreglos de guitarra y contaré otra vez con la colaboración de Peixoto y Torres da Silva", señaló.

La presencia de Berasarte fue la gran sorpresa del programa en el festival homenaje a Do Carmo, quien durante la actuación destacó las cualidades de la española y subrayó su estilo "visceral" de cante.

"Cuando la escuché a través de un amigo, me encantó su estilo.

Canta con todo: con el alma y las vísceras", expresó Do Carmo, quien fue premiado este año con el Goya a la mejor Canción Original de la película "Fados", de Carlos Saura.

Do Carmo, una de las leyendas vivas de la canción portuguesa, reconoció que Berasarte es la primera persona española que conoce que asume cantar un fado de "principio a fin", e indicó que espera más colaboraciones con ella en el futuro.

Además de la brillante actuación de Berasarte, el momento estelar de la velada fue la intervención de una de las fadistas más internacional del momento, Mariza, quien puso en pie al público con su estilo enérgico.

También muy aplaudidos fueron algunos temas clásicos de Do Carmo, como "Os putos" ("los críos") o "Homen na cidade" ("hombre en la ciudad"), considerados ya patrimonio de la música portuguesa.

El fadista luso, de 68 años, quien recibió un premio del Ayuntamiento de Lisboa, se despidió tras dos horas de concierto con gestos visibles de emoción y prometió a su público que continuará trabajando por el crecimiento del fado con la misma energía de siempre.