La restauración, según un convenio entre la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas y el Ayuntamiento de Alcalá se realizará en los próximos meses por los servicios técnicos del Archivo Histórico Nacional, "uno de los departamentos de restauración del libro más prestigiosos del mundo", ha dicho a Efe la concejala de Cultura, Dolores Cabañas.

"En domingo, nueve días del mes de octubre, año del Señor de mill e quinientos e quarenta e siete años, fue baptizado Miguel, hijo de Rodrigo Cervantes e su mujer doña Leonor. Baptizóle el reverendo señor Bartolomé Serrano, cura de Nuestra Señora. Testigos, Baltasar Vázquez, Sacristán, e yo, que le bapticé e firme de mi nombre.

Bachiller Serrano".

Así están consignadas en el libro de bautismos de 1547 de la parroquia de Santa María las palabras que constatan que Cervantes fue bautizado en Alcalá de Henares.

Ahora será objeto de una intervención exhaustiva en la que se consolidará el papel y se restaurarán de forma profunda las cubiertas del libro, realizadas en pergamino.

No era muy común en España que este tipo de actos se constataran por escrito en el siglo XVI; pero otro ilustre de Alcalá de Henares, el Cardenal Cisneros, había ordenado cincuenta años antes que en la Archidiócesis de Toledo se anotaran en libros de registro todos los actos sacramentales. Una gran suerte para la ciudad cervantina.

El Estado encomendó la custodia del documento al Ayuntamiento alcalaíno a principios del siglo XX, cuando las autoridades de entonces estaban preparando la conmemoración del III centenario de la publicación de El Quijote y restauraron la iglesia de Santa María, donde se encontraba desde sus orígenes.

El Ayuntamiento lo custodió hasta que, ya próxima la Guerra Civil, un sacerdote se lo entregó a un alcalaíno, cuya identidad no es pública, para que lo guardara en su casa y lo protegiera de las bombas que, después derribaron gran parte de la iglesia de Santa María.

Tras la Guerra Civil el libro, que también contiene las partidas bautismales de los hermanos de Miguel de Cervantes, fue devuelto a la nueva parroquia de Santa María por su custodio misterioso y hasta la década de 1970 no fue entregado al Ayuntamiento de Alcalá de Henares, que desde entonces lo protege con especiales condiciones de temperatura y ambiente.

En otras etapas el documento ha sido sometido a algún tipo de conservación, pero ahora la revisión afectará a todas las páginas.

El libro permanece lejos de las miradas durante todo el año y sólo se saca para mostrarlo a los visitantes ilustres de la ciudad, con las máximas cautelas.

También para celebrar, coincidiendo con la conmemoración del bautismo, todos los 9 de octubre desde el año 1997, en una procesión civil en la que el libro se traslada desde el Palacio Municipal hasta la capilla del Oidor.

En esta capilla, al lado de la pila bautismal y sólo por unas pocas horas, los alcalaínos y visitantes pueden contemplar la partida de bautismo de Cervantes mientras escuchan los ecos de la lectura pública que en los últimos años también se realiza en este recinto.

La concejala de Cultura, Dolores Cabañas, ha dicho que "el libro estará en las mejores manos porque es una garantía que lo restauren los técnicos del Archivo Histórico Nacional" y espera que para el día 23 de abril, fecha de la muerte Cervantes, la partida haya regresado a su lugar.