La comunidad gallega cuenta con un total de 19 "puntos negros" en sus 1.498 kilómetros de costa, según denunció hoy la organización ecologista Greenpeace, que alertó de la "destrucción" del litoral de Galicia por el urbanismo, los puertos deportivos, la acuicultura o la contaminación de las rías.

Esta es una de las principales conclusiones del 'ranking' recogido en el informe 'Destrucción a toda costa 2008', que considera que los últimos años "no han sido los mejores" para el litoral gallego. Así, a la marea negra del 'Prestige', la asociación ecologista sumó otra "gris, de cemento y hormigón, que ha invadido la costa gallega al más puro estilo mediterráneo".

En concreto, el informe de Greenpeace se fija en la "gran expansión urbanística" de Gondomar (Pontevedra); la paralización por sentencia de la construcción de 700 viviendas en Miño (A Coruña); las previsiones "desmedidas" de crecimiento urbanístico de Moaña (Pontevedra) para duplicar el número de viviendas actuales; el "empeño" del municipio coruñés de Sada en desarrollar un urbanismo "muy alejado" de la normativa urbanística gallega; o el "afán" de Sanxenxo (Pontevedra) en "imitar" el modelo urbanístico mediterráneo.

En el capítulo de infraestructuras portuarias, la asociación ecologista critica el nuevo plan de puertos deportivos presentado por Portos de Galicia, que plantea pasar de los actuales 11.600 a 31.000 "sin tener en cuenta los impactos ambientales negativos que tendrá la construcción de nuevos amarres deportivos en el medio ambiente".

Otros puntos negros

También destaca la ampliación que pretende llevar a cabo la Autoridad Portuaria de Vigo, a través de un relleno de 270.000 m2 de ría, una "magnitud desorbitada", a su entender. Asimismo, llama la atención sobre las nuevas infraestructuras portuarias de Bueu, Baiona, Cedeira y Cangas do Morrazo porque "provocarán graves afecciones ambientales".

El Plan de Acuicultura de la Xunta también resulta "muy agresivo" para la costa gallega, según Greenpeace, que se opone a la construcción de una veintena de nuevas granjas y que recuerda que ya ha presentado alegaciones al proyecto para demandar su retirada.

Por otro lado, el informe 'Destrucción a toda costa' alerta de la "huella contaminante" de algunos desarrollos industriales, como la industria papelera, metalúrgica y química. En concreto, se fija en el caso del complejo industrial de Ence-Elnosa en la ría de Pontevedra, Ferroatlántica en la ría de Corcubión, y Reganosa en Mugardos.

También los vertidos urbanos y la carencia de sistemas de tratamiento adecuado de aguas residuales "están degradando" la calidad de las aguas de las rías gallegas, como en la de O Burgo, en A Coruña y la Vigo.

Recomendaciones a la Xunta

Por todo ello, Greenpeace abogó por que el "trabajo de control" de la Xunta sirva para "impedir" que la costa gallega pierda su identidad y, en concreto, insta a la Administración autonómica a "proteger" de forma efectiva los primeros 500 metros de la costa.

Aplicar la Ley de Costas, terminar la delimitación del dominio público marítimo terrestre, eliminar las construcciones ilegales y conservar los espacios costeros son otras de las sugerencias que Greenpeace hace al Gobierno gallego.

La asociación ecologista considera "vital" la labor de la Justicia y recordó las acusas abiertas por irregularidades urbanísticas en municipios como Arteixo, Fisterra, Mugardos, Oleiros, Gondomar, Nigrán, O Grove o Barreiros.

Situación en el resto de España

El informe de Greenpeace analiza las zonas más deterioradas de España debido al aumento de obras de infraestructuras, a la contaminación, a los vertidos tóxicos, y al urbanismo insostenible.

Andalucía, Valencia, Murcia y Canarias son las comunidades autónomas con mayor número de "puntos negros" en sus costas.

A estas regiones les siguen, por mala praxis, Baleares, Cataluña y Galicia. La medalla de bronce en el "podio de la gravedad" la merecen País Vasco, Cantabria y Asturias, por imitar "modelos del Levante" español.