En Galicia, se producen alrededor de una centena de adopciones al año. No obstante, no todos los procesos salen bien y, en contadas pero llamativas ocasiones, se producen casos de rechazo y devolución de niños que causan un profundo daño psicológico a los menores que los padecen. Con el fin de eliminar esta casuística, los pedagogos reclaman que se les involucre en las acogidas.

Precisamente, el presidente de la Asociación de Pedagogos de Galicia (Apega), José Manuel Suárez Sandomingo, reclama que se involucre a estos educadores en el proceso de adopción para "mitigar" los casos de devolución y rechazo de niños.

A pesar de que confirmó que los casos de devolución "son mínimos y casi inexistentes"; lamentó que todos ellos son "muy llamativos", puesto que "se trata de casos de niños que son rechazados en el ámbito familiar".

Ante esta situación, el presidente de Apega propone que los pedagogos formen equipos educativos para la postadopción, "como una escuela de padres". "Para que no rechacen a los niños cada vez que surjan problemas, sino que se formen en la resolución de conflictos y en el modo de afrontarlos con el fin de aminorarlos", explicó.

En la misma línea, admitió que "hay muchas circunstancias particulares para las que hay que educar a los padres", tales como la integración escolar y en el ámbito familiar y cualquier problema o trastorno "imprevisto". Por ello, se decantó por "minimizar los problemas" para hacer "más fácil" la convivencia, ya que la adopción, a su juicio, "no consiste sólo en entregar niños, sino en adecuar el entorno".

Escuela preadoptiva

No obstante, aunque la Administración ya cuenta con una escuela preadoptiva para las adopciones internacionales en la que se informa a los padres sobre "situaciones que pueden darse con los niños", Suárez Sandomingo considera que "no está bien entendida". De este modo, propone que se cree una escuela orientada al país de procedencia del niño, en la que los padres reciban información sobre la cultura de su hijo y sobre "cómo va a ser visto por el entorno familiar y escolar un niño de otra raza".

"Sin embargo, lo que se hace es que todos reciben unas instrucciones mínimas respecto de la adopción internacional, y eso no es suficiente", reclamó el presidente de los pedagogos gallegos.

Casos de rechazo

El presidente de Apega recordó un caso de devolución "especialmente llamativo" que tuvo lugar hace algunos años, cuando una pareja, que ya tenía una hija propia, decidió adoptar una niña española. Cuando la devolvieron, el motivo que esgrimieron los padres fue que su hija "ya no se divierte con ella".

En este caso, la Administración "tiene que aceptar esta devolución" y hacerse cargo de la niña. "En este tipo de devoluciones contranatura, si eres reacio a recogerla pueden pasar dos cosas: que los padres asuman que tienen una hija o que la marginen y la niña se sienta rechazada", explicó.

En otro de los supuestos en que "más fracasos se dan" es en la adopción por parte de madres solteras "que reciben al niño contentísimas y están mucho tiempo con él, hasta que ven afectada su libertad personal y el niño les importuna".

"Por lo tanto, suelen apuntarlo a muchas actividades extraescolares, tratan de que pasen todo el tiempo posible en la escuela o que los acoja algún familiar", lamentó.