Minutos antes del concierto, Dani Martín confesaba que estaba "nervioso al tratarse de un festival", porque como hay un público muy distinto al de un recinto normal, "no lo tenemos -aseguraba- tan rendido".

Sobre el escenario, junto a Dani, estaban su primo David Otero, Chema Ruiz y el nuevo miembro Carlos Gamón, que sustituye al batería fundador, Jandro Velázquez, que dejó la banda hace unas semanas para dedicarse a su familia. "Ya llevamos cuatro conciertos sin Jandro y ha sido un mes triste el que hemos pasado sin él, pero cada uno tiene la libertad de hacer lo que quiera", confesaba el cantante.

El Canto del Loco, con cinco álbumes de estudio grabados en ocho años, ofreció un concierto en el que la chulería de Dani, sello de la casa, brilló para deleite de sus seguidores en temas de su último álbum "Personas", como la que da título al disco y que abrió el concierto, así como "Corazón" o "Peter Pan".

Los fieles del grupo madrileño acompañaron con sus voces a Dani en éxitos de la talla de "Insoportable", "Volverá", "La madre de José" o "Zapatillas" y se mostraron igual de entregados, a pesar de las dudas iniciales de Dani, cuando fue David Otero, duro oponente de Dani en cuanto a la devoción de las fans, el que se puso tras el micrófono en "Contigo" y "El pescao".

Antes de subirse al Escenario Mundo de Rock in Río, Dani confesaba su deseo de poder meterse "entre la gente" para disfrutar de la música como un espectador más, algo complicado a la vista del fervor de sus seguidores.

Con la mano en forma de cuernos en alto, gesto imitado por el público hasta la saciedad, dando saltos a lo largo y ancho del escenario y mostrando su habitual complicidad con David, Dani consiguió que los presentes se movieran y gritaran a su antojo.

Preguntados por el posible resultado de la final de la Eurocopa de fútbol entre Alemania y España, la banda madrileña hizo su propia apuesta: El Canto del Loco tres, Tokio Hotel - grupo alemán que los precedió, en el Escenario Mundo- cero.