Pocos son los hogares españoles en los que no hay huevos en la nevera. Este alimento es uno de los más consumidos en nuestro país. Fritos, en una buena tortilla de patatas, en un revuelto o cocidos, las opciones culinarias que ofrece son infinitas.

En alguna que otra ocasión puede ocurrir que se nos pasa la fecha de consumo preferente y por miedo a una posible intoxicación, decidimos tirar los huevos que nos han quedado en la huevera per, debes saber que esto no es necesario. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha desvelado el secreto para identificar si los huevos son comestibles una vez pasada la fecha recomendada.

Aunque en estos casos siempre se suele aconsejar tirar el producto a la basura para evitar posibles intoxicaciones, lo cierto es que el huevo no se caduca de la noche a la mañana. Al igual que con otros productos pueden consumirse pasados unos pocos días de la fecha de consumo preferente.

La OCU recomienda cocer los huevos durante al menos 12 minutos. Es la forma más segura de inactivar posibles bacterias. Una vez cocido, el huevo se conservará sin problemas durante cinco días más en la nevera aunque deberá estar bien seco y tapado para que no se reseque ni coja olores.

Te puede interesar:

Una opción es sumergir el huevo en un vaso de agua. Si se hunde y acaba en el fondo, el huevo puede consumirse. Si por el contrario flota, está malo y deberíamos tirarlo. Otra opción es agitar el huevo cerca de nuestra oreja. Si lo que escuchamos es un sonido similar al de un chapoteo eso querrá decir que el huevo no es adecuado para el consumo. Otro consejo y probablemente el más útil, es romper el huevo para ver el interior. Si la yema es plana y se rompe fácilmente el huevo está malo. Si la yema se mueve con facilidad significa que el huevo está al borde de estar malo, por lo que de manera preventiva lo mejor sería tirarlo.