La Casa Museo de Álvaro Cunqueiro en Mondoñedo acaba de publicar “O labirinto do Imperio Secreto”, una antología de 20 artículos periodísticos del escritor mindoniense seleccionados e introducidos por el periodista y autor de diversos trabajos sobre el creador de “Merlín e familia” Miguel González Somovilla, que conforma el tercer cuaderno de su Colección Selva de Esmelle, iniciada el año pasado por estas fechas.
Este nuevo volumen, impreso el 22 de diciembre de 2020 para conmemorar el natalicio de Cunqueiro (1911-1981), ofrece una de la series periodística más enigmática de textos publicados entre 1959 y 1976 en los que el que fue director de FARO DE VIGO recrea una sociedad imaginaria, distópica, cuyos ciudadanos habitan un supuesto “Imperio Secreto” regido por sucesivas dinastías de gobernantes con el auxilio de consejeros poéticos, vendedores de lluvia y cantores de otoño, y con el apoyo de organismos y departamentos especializados: la Cámara de Ajedrez, la Oficina de Visitación del Pobre y la Cancillería Imperial de Granos, entre otros. Su capital, temporal e “invisible”, está situada en el santuario lucense de Santa María do Cebreiro, referencia obligada de la ruta jacobea.
“Este peculiar mundo feliz, que evoca de inmediato diferenzas e semellanzas con outras famosas distopías librescas publicadas na primeira metade do século XX (Huxley, Orwell, Bradbury), xurdiu no medio dun apagamento eléctrico”, comenta González Somovilla en la introducción del libro. Se refiere a una noche de diciembre de 1959 en la que el viento derribó tendidos eléctricos y dejó a oscuras las casas de Mondoñedo, entre ellas la de Cunqueiro, quien aprovechó para teclear a la luz de las velas en la máquina Smith Premier heredada de su padre el inicio de la historia de su “Imperio Secreto”. Ese artículo, el primero de una serie de aproximadamente treinta, se publicó en el desaparecido diario “La Noche” de Santiago de Compostela bajo el título “El Imperio Secreto y los esclavos”. Según relata el propio Cunqueiro y recoge Miguel G. Somovilla, le sirvió de inspiración una antigua lectura de un propos (breve comentario) del filósofo Émile-Auguste Charteir (Alain) en la Nouvelle Revue Française incluido en el número de noviembre de 1929.
Los enigmáticos textos de Cunqueiro sobre su imaginario imperio fueron intermitentes, no siguieron un orden lineal ni periodicidad y se interrumpieron entre 1961 y 1971. El último incluido en la serie de “O labirinto do Imperio Secreto” vio la luz el 11 de febrero de 1976 en la revista “Sábado Gráfico”, bajo el título “Elecciones en el Imperio Secreto”.
“El Imperio Secreto le sirvió a Cunqueiro como refugio y lugar de observación. Desde esa trinchera imaginaria pudo opinar e ironizar sin cortapisas sobre cuestiones muy diversas”, comenta González Somovilla. Xenofobia, racismo, tecnocracia, elecciones, espionaje, desigualdad o censura fueron algunos de los temas tabúes en la España del momento planteados en los artículos. Aun así, Somovilla cuestiona si el objetivo de Cunqueiro -cuyas explicaciones sobre la serie fueron escasas y tangenciales- fue el de ejercer determinada crítica social y política o fue fruto de un pasatiempo y ejercicio literario. “Ambas posibilidades parecen verosímiles y no son necesariamente contradictorias ni excluyentes”, resuelve.
Autor de diversos trabajos sobre Cunqueiro (entre ellos la antología periodística “Al pasar de los años”, editada por Biblioteca o Castro en marzo de 2020), González Somovilla preparó este libro durante los meses de pandemia a sugerencia de César Cunqueiro para la Casa Museo Álvaro Cunqueiro que coordina el profesor y crítico literario Armando Requeixo.
La veintena de columnas seleccionadas, varias de ellas publicadas en FARO DE VIGO, constituyen una muestra breve pero representativa del periodismo cunqueriano, esencial en el conjunto de su obra literaria.
