Comienza un espacio de "profunda reflexión" en el interior del partido sobre los motivos que explican los resultados del PSdG-PSOE en las autonómicas. David Regades, secretario de los socialistas en Pontevedra, encabezó ayer la reunión de la ejecutiva provincial y no ocultó que lo sucedido el pasado 12-J es una clara invitación a la autocrítica de una formación política que "cometió errores".

El siguiente paso en ese proceso de reflexión será el comité provincial extraordinario y diferente que ha convocado para el próximo día 22. Confía en que asista toda la militancia para pulsar su opinión. "Es el momento de escuchar mucho", subrayó, "y el comité provincial, el máximo órgano entre congresos, es un buen lugar". El camino para los próximos meses pasa en su opinión por "construir un proyecto transversal en el que no sobre nadie y lograr la máxima unión, una reflexión que tenemos que hacer entre todos". "Toca recomponernos y pienso que en la provincia de Pontevedra tenemos mucho que decir".

Los socialistas deben analizar, añadió Regades, las razones por las que los números de Pontevedra son tan distintos a los de las otras provincias. Incidió en este punto que "Feijoo no sería presidente si los resultados de esta provincia se hubiesen producido en el conjunto de Galicia". Aun así, añadió, tras el escrutinio "al PP le faltan dos diputados en la provincia de Pontevedra, que le seguirán faltando el próximo lunes".

Recordó que el Partido Socialista concurría la cita electoral con el gran impulso que supone dirigir tres de las cuatro diputaciones, gobernar en 5 de las siete grandes ciudades y ostentar 111 alcaldías, además de las presidencias de las federaciones española y gallega de Municipios y Provincias (la FEMP y la FEGAMP), un poder institucional que, en circunstancias normales, una organización madura y fuerte ha de poder rentabilizar en las urnas. Ante este fracaso, Regades aseguró que es el momento de "una reflexión profunda porque tenemos vocación de ser primera fuerza y de gobernar y estuvimos muy lejos".

Señaló como "modelo de éxito" los resultados en la provincia de Pontevedra, donde el PSOE obtuvo 104.296 votos, lo que supuso un crecimiento de cerca de 14.000 adhesiones y casi un 5% más en relación a los anteriores comicios de 2016. "Ganamos dentro y también ganamos fuera; tenemos la confianza de la militancia y también, elección tras elección, la de los votantes", afirmó el responsable de la ejecutiva provincial.

Se felicitó porque el PSdeG está "más fuerte que nunca en la provincia de Pontevedra" y por eso "cumplió objetivos" aportando el 40% de los diputados socialistas en el nuevo Parlamento y un 41,3% de los votos socialistas totales.

"Y no fue solo el resultado de Vigo", añadió, "porque en el resto de la provincia también avanzamos y fueron una rara excepción aquellos ayuntamientos donde empeoramos". Hizo hincapié en que los socialistas avanzaron en 53 de los 61 ayuntamientos pontevedreses, con una mención especial para la Illa de Arousa y Fornelos.