El área de Pontevedra, junto con la provincia de Ourense, se beneficiará de forma inmediata de la tarjeta Xente Nova que pondrá en marcha la Xunta. Ayer la conselleira de Infraestruturas e Movilidade, Ethel Vázquez, junto con el director general de Movilidade, Ignacio Maestro, y el director del Igape, Juan Manuel Cividanes, mantuvo una videoconferencia con los responsables de las federaciones de transporte de pasajeros por carretera para informales de esta iniciativa.

En el área de Pontevedra, los menores de 21 años que residan en los municipios de Pontevedra, Poio, Ponte Caldelas, Marín, Vilaboa, Soutomaior, Bueu, Sanxenxo, Barro, Moraña, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade y A Lama se podrán beneficiar de la tarjeta Xente Nova.

El comienzo de esta medida estaba previsto para mediados de marzo, pero tuvo que retrasarse por la declaración del estado de alarma.

Los menores de 21 años podrán solicitar desde el 10 de junio este dispositivo que les permitirá realizar viajes gratis en los autobuses dependientes de la Xunta en estas áreas a partir de 15 de junio.

Además, los mayores de 21 años de estas zonas podrán solicitar y emplear la tarjeta TMG desde esas mismas fechas.

Ethel Vázquez subrayó que esta iniciativa favorece la movilidad segura, al evitar el pago en efectivo, y contribuye a la sostenibilidad del sector del transporte.

Explicó que si se confirma que Galicia pasa a la fase 3, el próximo lunes empezará a notarse un incremento en los servicios interprovinciais, estableciéndose servicios de cuando menos el 50% en el transporte entre provincias.

La próxima semana también se pondrá en marcha una campaña divulgativa para incidir en la necesidad de cumplir las medidas de prevención establecidas frente a la covid-19 para disfrutar de un transporte público seguro.

Esta campaña recoge consejos sencillos como mantener la distancia social, el respeto a las limitaciones de aforo, el uso obligatorio de máscaras o el pago preferente con tarjeta TMG o mediante dispositivos electrónicos.

Ethel Vázquez recuerda, asimismo, que la Xunta lleva reclamando al Gobierno central un fondo compensatorio de 8 millones de euros para paliar el impacto de la caída de usuarios.