La Guardia Civil detectó a un total de once conductores ebrios y a otros nueve bajo los efectos de sustancias estupefacientes durante los controles que realizó en diferentes carreteras de la provincia de Pontevedra durante el pasado puente del 1 de mayo. Estos controles tenían, al mismo tiempo, la finalidad de controlar el cumplimiento de las restricciones impuestas por el estado de alarma y de interceptar a los infractores.

De esta manera, efectivos del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra realizaron un total de 116 pruebas para vigilar el consumo de sustancias psicoactivas. De ellas, 107 fueron pruebas de detección de alcohol, en las que once conductores dieron resultado positivo. De ellos, nueve fueron denunciados por vía administrativa mientras que los dos restantes lo fueron por vía judicial, al haber superado la tasa de 0,60 mg/l. en aire inspirado.

Uno de ellos fue parado en un control en el municipio de Vilaboa, concretamente en la PO-551, en el tramo que une Marín y Rande, donde los agentes sorprendieron a un vecino de Bueu con evidentes síntomas de conducir bajo la influencia de bebidas alcohólicas.

Las pruebas confirmaron las sospechas de la Guardia Civil y el conductor arrojó sendos resultados positivos con tasas de 0,94 y 0,98 mg/l, casi cuatro veces más de lo permitido.

El otro fue en la carretera PO-552, en el término municipal de O Porriño, en donde un joven vecino de A Guarda dio un resultado positivo de 0,90 y 0,82 mg/l. y además también arrojó resultado indiciario en la prueba de drogas.

Quebrantar el confinamiento

Ambos fueron también denunciados por quebrantar el confinamiento establecido tras el estado de alarma, ya que no pudieron acreditar ante los agentes que el desplazamiento estuviese justificado. En el marco del mismo dispositivo, también se detectaron a nueve conductores que dieron positivo por consumo de estupefacientes, resultados todos ellos pendientes de validar por el informe del laboratorio.

Asimismo, la Guardia Civil auxilió el martes al conductor de un camión polaco que se había quedado sin carburante en el entronque de las autovías A-55 y A-52 en el término municipal de O Porriño.

Por último, sobre las 21.15 horas, una patrulla de motoristas del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Porriño, que efectuaba servicio de vigilancia de carreteras, detectó la presencia de un camión en parado en el kilómetro 306 de la autovía A-52. El vehículo se encontraba en una zona peligrosa (una curva de escasa visibilidad) ocupando parte de uno de los carriles de circulación.