Instar a todas las administraciones competentes para que las entidades locales tengan presencia y sean tenidas en cuenta en el proceso de desescalada y de salida de la crisis sanitaria fue ayer la reivindicación principal que compartieron la Diputación y los siete ayuntamientos de la provincia de entre 20.000 y 50.000 habitantes. El encuentro telemático que mantuvo la presidenta Carmela Silva con los alcaldes y alcaldesas de Marín, Vilagarcía, Redondela, Ponteareas, Cangas, Lalín y A Estrada se desarrolló en un clima de cordialidad, lealtad y vocación de acuerdos, y concluyó con la voluntad de trabajo conjunto para delimitar líneas claras de actuación.

"Estamos en un momento en el que hay que conseguir respuestas unánimes y acordadas para dar salidas claras a la ciudadanía", dijo la presidenta provincial, que agradeció el esfuerzo de los concellos por asumir competencias impropias para dar soluciones a las necesidades urgentes de su vecindario.

Silva mostró su compromiso de trasladar al Estado y a la Xunta la exigencia de que se cuente con el mundo local, "que está demostrando que es lo que mejor sabe trabajar en la cercanía, y eso nos llena de razones para que entiendan que necesitamos recursos". Del mismo modo explicó que "muchas decisiones tienen que ser cautelosas porque aún no conocemos el escenario de las ayudas que deben llegar de la Unión Europea, del Estado y de la Xunta".

De hecho, la coordinación entre administraciones y la definición de un marco de actuación con líneas claras de lo que pueden hacer los ayuntamientos, fue una reivindicación común de los siete alcaldes, una herramienta fundamental que compartió la presidenta, "para tener seguridad y no entrar en una locura que hace que todas y todos intentemos hacer el mismo de manera ineficaz".