El Concello de Pontevedra estudia que todos los furanchos puedan abrir en el mes de junio, si así lo solicitan. Los propietarios de estos locales que optaron por la apertura entre los meses de marzo y mayo ya han perdido la temporada, por lo que el ayuntamiento baraja que puedan abrir en el mes de junio. En todo caso son los propios interesados quienes deben solicitarlo en el Concello.

Hasta el momento se han presentado unas 17 solicitudes de cambio de fechas, según apuntó ayer el concejal Xaquín Moreda, pero podrán pedirlo todos los afectados.

Esta actividad, que tiene como razón dar salida al vino excedente de la temporada que finaliza, para dar cabida en los barriles al vino nuevo, está regulada tanto por un decreto de la Xunta de Galicia como por una ordenanza municipal del Concello de Pontevedra. Según la primera, la temporada de furanchos se extiende hasta el mes de julio, pero en la ordenanza municipal la temporada acaba el 30 de junio, por lo que los "furancheiros" locales podrían abrir -si así lo solicitan- antes de esta fecha.

Ampliar la temporada a nivel local requeriría una modificación normativa que no estaría aprobada a tiempo para poder aplicarla este verano, con lo que no tiene sentido comenzar a reformar la ordenanza ahora, según explicó el concejal del área. En todo caso, los furancheiros que no han podido abrir sus bodegas al público entre los meses de marzo y mayo podrán hacerlo en junio, teniendo en cuenta el desarrollo del estado de alarma motivado por el coronavirus y las normas de seguridad e higiene impuestas para hacer frente a esta pandemia.

La Federación de Furancheiros, Loureiros e Viticultores de Pontevedra ya ha presentado ante la Xunta y los ayuntamientos una petición para que excepcionalmente se amplíe el periodo de apertura de estos locales, que en principio expira el próximo 30 de junio.