La mortalidad de peces en el río Lérez ha alertado a los vecinos y a los servicios medioambientales, que desde el pasado día 30 reciben comunicaciones de la presencia de animales muertos en el litoral más cercano a Pontevedra. Augas de Galicia, Seprona y Policía Autonómica investigan los hechos y han tomado muestras para su análisis.

FARO constató ayer la mortalidad de peces en el tramo urbano, muy especialmente entre el puente de Santiago y As Correntes. Horas antes había recibido alertas de la presencia de peces en la zona, pero no pudo ratificarlo, posiblemente por la marea baja, un escenario que cambió con la llegada de la pleamar. Como resultado, ya de mañana los paseantes que se animaron a salir en el segundo día de la nueva fase de desescalada pudieron comprobar la mortandad.

Esta arrancó el pasado viernes, cuando se captaron las primeras imágenes de ejemplares dispersos en el entorno de la desembocadura del Gafos y el Peirao das Corbaceiras. Sorprendía el tipo de especies (de agua salada, según las consultas iniciales del diario decano a los pescadores de bajura y a la policía) y precisamente las primeras hipótesis vinculan la mortandad con un fenómeno natural ligado a la mayor presencia de agua dulce y a una caída de la salinidad que provocó la muerte de estas especies propias de aguas saladas.

Entrada de agua salada

Las mareas vivas de los últimos días provocaron la entrada masiva de agua salada en la desembocadura del Lérez. A medida que avanza, también progresan hacia el interior peces que se identifican habitualmente en la zona más exterior del estuario, más allá de la isla de Tambo, pero que en esta ocasión se adentran a la embocadura.

Muestreo en el Lérez tras la muerte de multitud de peces

Muestreo en el Lérez tras la muerte de multitud de peces

Tras la bajada del nivel del agua y con el retroceso de las mareas saladas, los peces se ven afectados por la caída de la salinidad y fallecen quedando varados entre las piedras y la vegetación. Se trata de un fenómeno que ya se detectó, también con una alta mortalidad, a principios de marzo. Habrían contribuido, siempre según los primeros estudios, las intensas lluvias de los últimos días, que habrían reforzado la entrada de agua dulce.

Se descartó en todo caso que se trate de un vertido de la red de saneamiento de Pontevedra. Viaqua, la empresa concesionaria del servicio, realizó un estudio para comprobar la seguridad del sistema y descartó la presencia de cualquier fuga en las canalizaciones de saneamiento y residuales.

Defensa da Ría, que se hizo eco de las denuncias de los vecinos y puso los hechos en conocimiento del 112, expresa sus dudas de que se trate de un fenómeno natural y pide que se investigue . "La teoría nos parece dudosa", afirma el presidente de la asociación ecologista, Antón Masa, "y esperamos que las autoridades, que tomaron muestras de los peces y del agua, aclaren qué pasó".