Las mascotas también sufren el confinamiento. Al igual que muchos de sus propietarios, la inactividad y las visitas a la nevera se han dejado sentir en báscula; a mayores de que psicológicamente algunos acusan los cambios en las rutinas familiares y "aunque intentamos jugar con ellos los perros no salen tanto como solían", explica Flor Costoya.

Es una de las veterinarias que ha continuado ejerciendo durante el estado de alarma (la actividad del sector es una de las consideradas esenciales) y a la que le resulta bastante sencillo comprobar que sí, que los trozos de pizza compartidos y todos los demás bocados aburridos se han dejado sentir en la cintura de nuestro mejor amigo. "No es complicado constatarlo, muchos propietarios llevan un calendario exhaustivo de desparasitación y vacunas" que los profesionales recomiendan no interrumpir "y basta con comprobar lo que pesaban antes del confinamiento y ahora".

¿El resultado? Salvo excepciones, han ganado "al menos un 10% de peso, no es extraño que desde el 14 de marzo un yorkshire haya engordado de 5 kilos a 5,6, es mucho para un animal de ese tamaño".

El efecto no solo se relaciona con la inactividad ya que también se nota en gatos. "Los propietarios están más en casa y tienden a dar a las mascotas más caprichos, mimos y premios en forma de comida", de modo que los felinos y también exóticos como las cacatúas han acabado por ser otros de los damnificados del confinamiento.

"Los veterinarios podemos parecer pesados con los riesgos del sobrepeso, pero es que secundariamente supone problemas en las articulaciones, o que se cansan más. Nos llaman preocupados porque el perro jadea, y cuando lo exploramos comprobamos que en un mes ha ganado incluso más del 10% de peso", señala la veterinaria.

Al igual que sus compañeros, constata un segundo problema: el gran incremento de pododermatitis, irritaciones que se producen al humedecerles en exceso las patas. Tras el paseo, explica la profesional de la clínica veterinaria Peluxa, ha de seguirse una buena limpieza "de patitas, cola y lomo con una toallita con agua o jabón, e incluso empleando productos con una disolución específica que pueden ser utilizados sobre las heridas, pero nunca exagerando con jabones, nos llegan perros blancos oxidados de tanto darles con agua".

Por lo demás, en las clínicas se ha seguido desarrollando la gran mayoría de las actividades, no solo la atención a accidentes, partos etc sino también inmunizaciones regulares ante enfermedades que pueden afectar a los animales y a sus propietarios.

En esta llamada vuelta a la normalidad, recuerda el presidente del Colegio de Veterinarios, Luis Francisco Núñez (que esta semana encabezó las entregas de packs de mascarillas a las clínicas de la provincia), lo que en sus clínicas se vuelve a constatar es que "afortunadamente cada vez estamos más pendientes de su salud y a su vez las mascotas son decisivas para la salud de muchos; con un perro, un gato, un loro, un caballo, la especie que sea nuestro amigo, las cosas se llevan mejor". También el confinamiento y los paseos a la nevera.