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El coronavirus "daña" a las plantas

Más del 60% de la campaña anual de los invernaderos de la provincia está en riesgo

Más del 60% de la campaña anual de los viveros está bloqueada y el sector teme "pérdidas irreparables en los próximos días y semanas" ante la imposibilidad de dar salida a todo el material de ornamentales y plantaciones hortícolas que en estos momentos debía llenar las estanterías de supermercados, floristerías y centros de jardinería de toda España, y que ha caducado esta semana o lo hará en breve.

Con el sector cerrado, en Galicia está en riesgo una producción de planta de temporada por valor de 13 millones de euros, más de un 35% correspondiente a empresas de la provincia de Pontevedra.

"Aumentaría la estimación y diría que la producción anual que está comprometida es el 70%, hay que pensar que la campaña de primavera es la más fuerte", recuerda Santiago Ramos, gerente de la Asociación de Viveristas del Noroeste (Asvinor), referencia en Galicia en el sector y su representante en la Federación Española de Productores y Exportadores de Plantas Vivas. "Es el momento de la planta ornamental", detalla, "y solo en esa producción, principalmente de temporada y arbustos, calculamos perdidas en este momento de unos 6 millones de euros en la provincia de Pontevedra".

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Baixo Miño, en especial Tomiño, y la zona del Ulla, con una significativa producción de arbusto, concentran el grueso de los viveros, donde las pérdidas se cuentan día a día por miles de euros. Varios han empezado a compostar la planta de temporada y también a realizar quemas, un procedimiento habitual en la gestión de las producciones.

Éstas disponen de calendarios óptimos de venta, por ejemplo la camelia o la hortensia cuando están abotonadas y apuntan el color. Superados estos márgenes de tiempo "no se venden, la gente quiere ver la floración en su jardín o su balcón. Otras son las petunias o sulfinias, con flores muy efímeras, todo eso está parado", explica el representante del sector.

Los viveros de José Luis Landín son un buen ejemplo del impacto de la crisis sanitaria en el sector. Este profesional encabeza un equipo con más de 12 trabajadores en dos centros de producción en A Estrada y Portas que hace días que deberían atravesar su pico de salida anual.

En vez de las zonas de aclimatación llenas de plantas para el transporte, en sus viveros hay en estos momentos más de 220.000 euros en ornamentales a punto de perderse. "Era planta para salir ahora mismo, en uno de los viveros podremos aguantar un poco pero en el otro casi todo es para tirar", lamenta el viverista, que recuerda que "al ser planta de flor o se vende muy rápido o se estropea", lo que da al sector un margen de pocas semanas de aguante.

A mayores de las pérdidas económicas, la inmovilización plantea un problema de logística no menos importante para los viveros, sujetos a calendarios de producción que no pueden pararse. De hecho los obligados a cerrar durante el estado de alarma son los centros de jardinería, no estos espacios anteriores en la cadena, que forzosamente han de seguir funcionando para mantener la planta.

"Tienes planta pequeñita por detrás, y hay ahora que decidir, o tiras una o la otra, pero tienes una programación para que cuando salga una ya entre la siguiente, que en ese momento está más pequeña", explica a FARO José Luis Landín.

El resultado es que algunos viveros las ornamentales que alcanzaron mayor tamaño ya están siendo descartadas en los composteros e incineradoras. Se busca evitar que aumenten y ocupen espacio en los bancales, que a su vez en días estarán llenos con los nuevos planteles.

En el caso del plantel de huerta, "tuvimos un parón muy importante, que fue cuando no se sabía qué hacer, y ahí sí que hubo pérdidas", lamenta Asvinor, "porque ahí sí que estamos hablando aún de plazos menores, de producciones que si en una semana no se venden están caducadas". El gerente de la asociación explica que "es por eso por lo que trabajan en un continuo, un plantel de lechuga si en una semana no lo vendes expira, igual que muchas otras plantas de huerta".

Si bien el impacto de la crisis sanitaria no es tan dramático como en el subsector de planta ornamental, en este segundo caso del plantel de huerta tampoco es desdeñable. Santiago Ramos concreta en este punto que Asvinor "estimamos que de seguir así se perderá un 40% de la producción, porque los centros de jardinería están cerrados y eran unos de los principales demandantes de este tipo de planteles".

Su venta en ningún momento estuvo limitada para los productores profesiones, y para el autoconsumo "nunca hubo ningún problema, ibas y lo comprabas en agros, ferias, centros de jardinería"; todo cerrado.

El impacto es enorme si se tiene en cuenta que son productores que trabajan con grandes volúmenes. Un ejemplo: un vivero de media hectárea saca al mercado en una temporada "más de un millón de plantas de plantel de huerta; lo que se va a perder es mucho, muchísimo", lamenta el responsable de Asvinor.

En Galicia el registro de la administración contabiliza unos 280 viveros activos. Los de Pontevedra ocupan el segundo lugar en producción anual, tras Coruña, y "lo que más tenemos es ornamental, normalmente arbusto", explican desde el sector, "también producción de arbolado y dentro del ornamental hay de plantel, que es la planta en pequeño, ya sea por semilla, esqueje o incluso injerto". Por ahora, sin salida.

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