Una de las instalaciones en donde más están cuidando los protocolos para evitar el contagio es en la base General Morillo de la Brigada Galicia VII. Como una de las principales unidades que son del Ejército de Tierra, fuentes de la Brilat explican que su estado es siempre de "permanente disposición" para reaccionar ante cualquier petición urgente de despliegue que se pueda realizar desde el Gobierno, incluso en tiempos ajenos a tanta excepcionalidad como el actual estado de alarma. De hecho, ayer mismo la ministra de Defensa, Margarita Robles, comunicó al alcalde de Vigo Abel Caballero que unidades de la Brilat se desplegarán en la ciudad olívica para hace cumplir el estado de alerta. Inicialmente el despliegue se realizará solo en Vigo aunque no se descarta que pueda ser ampliado, según fuentes de la base militar.

Es por ello que, según indican desde la base, la idea es que como miembros de las Fuerzas Armadas todo el personal se incorpore a trabajar cada día a pesar de la alerta. Eso sí, el trabajo se desarrolla cumpliendo de manera estricta una serie de medidas de autoprotección para evitar el mínimo contacto entre personas en una base que aglutina a unos dos mil militares. Evidentemente, si alguno de los componentes de la Brigada tiene los síntomas habituales del coronavirus o ha estado en contacto con personas que han dado positivo debe avisar a la base y se le exime de su obligación de personarse en la base, por lo que también están alerta en este aspecto. En cualquier caso, ya dentro de las instalaciones militares, se trabaja siguiendo una serie de protocolos que obligan a mantener una distancia mínima de seguridad entre los distintos trabajadores, así como a extremar las medidas de limpieza e higiene para reducir el riesgo de contactos. Aunque se trata de mantener las tareas de instrucción habitual, reconocen que en la medida de lo posible también se están restringiendo ejercicios que requieran mucha "aglomeración de efectivos", especialmente en espacios cerrados.