El sector de la peluquería y estética ha conseguido que el Gobierno modifique una de las medidas del Estado de alarma por la propagación del Covid-19, anunciadas ayer, por la cual estos establecimientos podrían permanecer abiertos al considerarse de primera necesidad. Finalmente, este servicio solo se ofrecerá a domicilio y para personas con movilidad reducida, para las cuales es, como explicó el presidente, Pedro Sánchez, un servicio de higiene básico.

Los empresarios habían destacado el riesgo que existe al no contar con las medidas de seguridad suficientes para llevar a cabo esta labor y, además, señalaron las consecuencias económicas que podría haber para los salones que decidiesen cerrar, ya que no se habían expuesto ayudas concretas para este sector.

Así lo explicaba el pontevedrés Carlos Conde, que cuenta con alrededor de un centenar de establecimientos en España, con más de 400 profesionales a su cargo, a través de un vídeo que se ha hecho viral. "Nos quedamos totalmente anonadados por las medidas tomadas por nuestro gobierno cuando nos hicieron saber que podemos estar desarrollando nuestra actividad normalmente. Señor presidente, quiero que sepa que es totalmente imposible e inviable que podamos trabajar a un metro o metro y medio de distancia de los clientes y creo que expondríamos a un grave riesgo tanto a nuestro personal, como a nuestros propios clientes", apunta el empresario, que anunció que su marca cerraría igualmente todos sus centros al considerar que esta medida "no tiene ni pies ni cabeza".

En este sentido, comentó también que "nos sorprendió que se nos esté tomando como un sector de primera necesidad cuando llevamos un montón de años pagando un IVA del 21 por ciento. Si fuésemos de primera necesidad, tendríamos que estar pagando un IVA reducido, como la rebaja que hicieron en los productos de higiene".

Además, Carlos Conde, que apuntó que "creo que hablo en nombre de muchísimas personas que pertenecen al sector de la peluquería y estética en nuestro país", se refirió a la situación económica a la que se enfrentará el sector si esta medida no se cambia. "Por favor, ténganos en cuenta y tenga en cuenta las medidas que toman, porque tal y como lo han hecho, nos excluyen totalmente de cualquier tipo de ayuda, lo que creo que es muy peligroso, porque estamos avocados al cierre y vamos a lastrar muchísimo más al gobierno", apuntó el pontevedrés, que antes había destacado varios datos relacionados con el sector: "A día de hoy creamos 35.000 puestos de trabajo directos, 200.000 indirectos, somos 50.000 salones abiertos en España, el 84 por ciento son Pymes y estamos facturando alrededor de siete mil millones de euros, es un sector que está totalmente al alza". Así, el empresario pensaba enviar una carta al presidente del Gobierno por lo que consideraba que era "una queja colectiva".

La decisión de Carlos Conde coincidió con la que había tomado la Comunidad de Madrid que, en contra del criterio del Gobierno central, ordenó cerrar todas las peluquerías y barberías de la autonomía, así como con las protestas del Consejo Nacional de Empresarios de Peluquería y Estética (Conepe), que pedía al Gobierno que modificara su postura afirmando que la salud pública y la seguridad deben primar para proteger a los mayores en los salones, que pueden convertirse en un foco de contagios por la imposibilidad de mantener la distancia de seguridad de menos de un metro.