"Penso que si somos boas profesionais non deberiamos ter problema, pero a realidade é diferente. Por iso estamos aquí, para visibilizar que se somos boas profesionais, non importa se somos homes ou mulleres". Son las palabras de Antía Sánchez, una de las pocas alumnas del ciclo de Madera y Mueble, quien a pesar de destacar la buena relación con todos sus compañeros en las clases, es consciente de que a la hora de salir al mercado laboral la situación puede cambiar, debido a que en la sociedad todavía quedan muchos estereotipos que derribar.

Alejandra Rial estudia primero de Dirección de servicios. En su clase, frente a sus siete compañeros, ella es una de las cinco chicas que cursa esta formación y considera que de cara al futuro no tendrá las mismas oportunidades laborales que sus compañeros. En este sentido, esta joven destacó que "hoxe en día, non hai igualdade real para a muller e un dos aspectos que máis nos prexudican é que se valora máis a imaxe que o noso traballo ou profesionalidade", comentó Rial.

Asimismo, esta estudiante pontevedresa animó a las chicas a que estudien aquella formación que quieran, independientemente de que sus ciclos estén copados por el sector masculino. Alejandra Rial envió un mensaje claro a todas aquellas jóvenes que estén pensando en estudiar mecánica, electrónica o jardinería: "Que se lancen sen importar o que pensen os demais", concluyó la joven.

En la actualidad, Fátima Senín estudia Electromecánica; es una de las dos alumnas que cursa este ciclo formativo, en una clase en la que 18 alumnos son hombres. Senín comenta que esta situación "a vivimos con igualdade, pero de cara ao futuro si que hai algo de medo, por se non nos aceptan. De todas formas, se traballamos igual de ben ca eles, non debera haber problema", señaló la estudiante pontevedresa.