La reforma de la calle Echegaray está cerca de llegar a su fin. Restan, tan solo, pequeños detalles para poner fin a una de las obras más importantes realizadas por el Concello en este inicio de mandato. Sin embargo, una de las principales problemáticas de esta obra estaba relacionada con el tráfico rodado: Echegaray es una de las principales vías de salida de la ciudad hacia el puente de A Barca y la zona de Poio y Vilagarcía, a pesar de que existen alternativas como el puente de As Correntes.

Las obras en Echegaray comenzaron en julio y fue a partir de octubre cuando las obras obligaron a adoptar restricciones de tráfico importantes en esa calle para poder ejecutar las obras. Se trató de cortes totales a determinadas horas del día, que se interrumpieron puntualmente en épocas como la Navidad. Cuatro meses después, esas restricciones se acaban hoy. La previsión de la Policía Local es que a partir de las 18.30 de la tarde de hoy la calle quede completamente liberada.

Ayer mismo la calle fue prácticamente transitable durante toda la mañana, aunque fue necesario volver a realizar un corte por la tarde. Durante todos estos meses, se señalizaron los desvíos alternativos tanto en las rotondas de San Roque y Orillamar, advirtiendo del corte como consecuencia de las obras.

Los trabajos solo dependen ahora de pequeños detalles como el pintado y otras actuaciones menores. La reforma tuvo un coste de 696.000 euros e incluyó la renovación de todos los servicios. Es una de las actuaciones que se enmarcan dentro de las mejoras que ofertó en el contrao la nueva concesionaria del agua, Viaqua.