La calificación por parte de la Fiscalía Provincial como un delito leve de lesiones, otro de amenazas leves y otro de daños el incidente que se produjo entre un camionero que arremetió entre insultos y martillo en mano contra dos ciclistas en la carretera vieja de Marín ha supuesto una serie de reacciones entre los colectivos ciclistas de Pontevedra, como Pedaladas, quien ha vuelto a mostrar su "solidaridad con los dos compañeros" por mantener su acusación hsta el final "y así lanzar el mensaje de que una discusión de tráfico no puede acabar en agresión".
El colectivo ciclista, que aprovechó para aclarar que no está personado en la causa, como por error se publicó ayer, recuerda que la denuncia voluntaria ante Tráfico es una herramienta a disposición de todos los usuarios de la vía para denunciar ante las autoridades, "pero nunca agredir o poner en peligro al resto de usuarios de la vía".
Desde Pedaladas también lamentan que "la legislación vigente no contemple para este tipo de casos la retirada temporal o definitiva de la licencia de conducción". El colectivo ciclista cree que "las personas que hacen una conducción colérica o que tienen problemas para contener la ira nunca deberían usar un vehículo pesado".
Es por ello que, en relación a este caso, considera que "lo ideal es que el fiscal estuviera solicitando la retirada temporal o definitiva de la licencia de conducción para esta persona". "Conducir un vehículo pesado es una gran responsabilidad y, en nuestra opinión, esta persona no debería tener una licencia de conducción por la seguridad de todos", finalizan.
FARO también intentó recabar ayer la opinión de los dos ciclistas que padecieron este ataque. Ambos se encuentran fuera de España en estos momentos y tan solo fue posible conversar con uno de ellos, Ángel I. A., quien desconocía el contenido exacto de la petición de la Fiscalía por lo que se mostraba cauto al respecto.
Este afectado señaló que no entraba a valorar cuestiones y calificaciones jurídicas, pero sí manifestaba que, a priori, encontrarse ante una calificación de unos hechos como los que aparecen en el vídeo que se hizo viral como "un delito leve de lesiones cuando el agresor está blandiendo un martillo me parece un poco light". En este sentido, reconoce que afortunadamente las lesiones que padeció su compañero no revistieron gravedad, pero considera que "esto fue cuestión de suerte porque le golpeó en el casco, porque pudiera haber sido mucho peor".
En cualquier caso, esperará a examinar el escrito en cuanto este llegue a manos de su abogado, dado que conocía su contenido solo por lo indicado por la prensa.
