Unos 300 escolares de cinco centros educativos de Pontevedra inauguraron en la mañana de este jueves la exposición efímera Efecto PO2. Se trata de una instalación en los jardines de Las Palmeras, cubiertos por unos días de lonas con imágenes que reflejan el nuevo ecosistema urbano ideado por los más pequeños.

"Partiendo del cuento A miña cidade", señala la organización, "los niños imaginaron cosas que saliesen de los tubos de escape", así que en esta ciudad en lugar de malos humos por los escapes se sueltan flores, lagos, sonrisas, besos, corazones, árboles€

La acción artística con la que arrancó la exposición incluyó la lectura de un manifiesto de los alumnos, la música de Antón Ke y tuvo como invitados de excepción al alcalde, Miguel Fernández Lores (que se comprometió a tomar buena nota de las demandas de los niños) y los concejales Tino Fernández, responsable del área de Promoción Económica, y Anabel Gulías, del departamento municipal de Educación.

Ante ellos los más pequeños de la ciudad recordaron que "sabemos lo que está pasando con el clima", que la acumulación de gases hace que los climas cambien y aumente el riesgo de incendios y desertización. Reclaman a los mayores que cambien muchas cosas y, especialmente, que se tomen en serio lo que está pasando con el medioambiente, "porque queremos heredar una casa limpia y un planeta seguro".

Desde Las Palmeras, para muchos de ellos su escenario de juegos habitual, reclamaron cambios porque "se nos acabaron las excusas" y necesitamos un mundo "en el que circulen menos coches", caminemos más y usemos más la bici, "un mundo sin basura en los ríos, en las rías y en el mar", en que "se proteja a los animales", los montes y los árboles y que no sobreexplote los recursos.

El alumnado de infantil y primaria de los 13 centros participantes recibió la visita de los monitores de la campaña para que sumasen ideas al manifiesto de la campaña "Efecto PO2" y los estudiantes dejaron claro que también saben de su propia responsabilidad. Son conscientes de que ese mundo posible "empieza por nosotros" y en nuestra propia ciudad, así que pidieron que en Pontevedra se sustituyan las bosas de plástico por las de papel, "que haya aún menos coches circulando por la ciudad", más uso del transporte público, más envases de vidrio en sustitución del plástico y más uso de las energías renovables.

Un mayor cuidado de los animales fue otra de las reivindicaciones de los niños, así como "más composteros en las calles, que se planten más árboles, que se cambie la celulosa de sitio, que sea obligatorio reciclar y se continúe reduciendo la contaminación".

Por su parte, el alcalde les agradeció todo el esfuerzo realizado tanto al alumnado como al profesorado, asegurando que "es un manifiesto que podría firmar yo perfectamente" y destacó que "está muy trabajado y estoy asombrado del esfuerzo que habéis realizado para recoger aspectos que hay que mejorar y de las repercusiones negativas que tiene el cambio climático".

El regidor se comprometió "a seguir trabajando" en la línea que propusieron los alumnos de reducir aún más el número de coches que no sean necesarios, promover que las personas se muevan con la energía propia, acondicionar más sendas, seguir reduciendo la contaminación lumínica, implementar nuevas tecnologías para trabajar a favor de las energías limpias, seguir plantando árboles y acondicionar nuevos parques forestales, reducir la producción de basura e incrementar el compostaje, y seguir luchando para que las fábricas contaminantes que están en la ría se ubiquen en otros lugares.

El alcalde también les recordó a los participantes en la acción artística que "sois ya el presente de este país y de este planeta pero sois también el futuro, y sois los que mañana vais a tomar decisiones para que el planeta sea cada vez mejor y tengo mucha con?anza en vosotros para conseguir un país y un planeta cada vez mejor".

En la intervención artística participaron un total de 716 alumnos de los CEIP Álvarez Limeses, Santo André de Xeve, San Martiño, Barcelos, Ponte Sampaio, Cabanas, Campolongo, Carballeira, Vilaverde, San Benito, Verducido, Vidal Portela y Marcón.