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Ernesto Filgueira: "Tal vez con un local más pequeño podríamos atender igualmente a los socios"

Los integrantes del Mercantil votarán el próximo día 14 si sale a la venta el histórico edificio Varela -"Mi opinión es que debería conservarse una sede en el centro", afirma el presidente

Ernesto Filgueira Touriño, presidente en funciones del Casino Mercantil. // Rafa Váquez

Los socios del Casino Mercantil debatirán la próxima semana si sacan a la venta la sede noble de la entidad, el histórico edificio Varela en la plaza de Curros Enríquez. Lo harán durante una asamblea en la que también se decidirá el futuro de la directiva, que encabeza Ernesto Filgueira. Éste insiste desde la presidencia en funciones en que "nuestra responsabilidad es mostrar las posibilidades y que después los socios las estudien y tomen una decisión; y en este caso creemos que deben analizar si conviene o no" la operación.

- Se incorporó a la directiva del Casino Mercantil hace 9 años ¿qué balance hace de esta década?

-Primero estuve de vicepresidente unos 7 años y llevo 2 como presidente, y mi balance más de 9 años es positivo porque se están resolviendo muchos problemas del Mercantil, problemas que a veces estaban enquistados, y se logró mantener el día a día de esta sociedad, que como todo el mundo sabe es grande y con muchos apartados.

- El principal reto es la pérdida de socios

-Sí, la pérdida de socios porque el Mercantil surgió hace 90 años y al igual que las demás sociedades como ella hizo una labor social, cultural y deportiva realmente impresionante. Lo que sucede es que las ciudades han mejorado mucho sus servicios culturales, sociales y deportivos y por eso nos está costando, no solo a nuestra sociedad sino a muchas, mantener un nivel de socios elevado que permita mantener el programa de sedes y actividades y hacer todo lo que queremos.

- Le gusta más que se le llame sociedad que casino

-Sí, porque la palabra casino parece que lo vincula con el juego, y aunque en las instalaciones se juega a las cartas también se hace deporte y cultura. Me gusta llamarle sociedades recreativas, porque con eso se recuerda lo que hablamos: que han hecho una labor importantísima en las ciudades, un trabajo de ayudar a las personas a entablar amistades, incluso a conocerse las parejas y en general han desarrollado una labor cultural y deportiva impresionante. Eran entidades que en sus comienzos programaban casi todas las actividades que se realizaban en un ayuntamiento y fuera de ellas poco más existía. Hablamos de actos culturales, festivos y hasta de la televisión en color, que son cosas que ahora nos parecen habituales pero hace años se acudía a estas sociedades a ver la televisión. Y aparte está el fomento del deporte, que para mi es importantísimo. Por todo ello hay personas que llevan con nosotros medio siglo, por ejemplo los que fueron homenajeados en el pasado Día del Socio llevan con nosotros 45 años, es un gran mérito a agradecer.

- ¿Han contabilizado el bajón de la masa social?

-No tengo los datos exactos de la última década, es un goteo y todos los años tenemos bajas, al igual que altas, pero los más veteranos de la entidad y también algún empleado recuerdan que se llegó a 4.000 socios en los tiempos gloriosos de la sede de Andrés Muruais.

- ¿Cuántos son actualmente?

-Estamos sobre los 700 socios de número. A ellos se suman los beneficiarios, que pueden ser la pareja, los hijos etc, y sumados pueden llegar a 3.000.

- ¿Cómo surgió la idea de tantear el mercado y estudiar una posible venta de la sede noble?

-Surgió porque creemos que está sobredimensionado el espacio y tal vez con un local más pequeño, con menor tamaño, podríamos atender igualmente las necesidades de los socios que utilizan la sede, porque en ella hay muchas actividades.

- ¿Siguen siendo las más demandadas las actividades del parque de Mourente?

-No, desde que empecé hace casi 10 años, y es algo que también comprobó algún directivo que continúa de aquella época, la demanda de la sede noble ha aumentado muchísimo. No quiero equivocarme pero tal vez ya estamos en una cifra parecida de asistentes, va más o menos la misma cantidad de socios a una sede que a otra, porque a la sede del centro hay gente que va a diario a leer la prensa, ver los partidos de pago, jugar las partidas, a clases de pilates o gimnasia o a los ensayos de la coral; hay un montón de actividades se han puesto en marcha en los últimos años y que han repercutido en que el edificio tenga un uso importante. La asamblea del día 14 será un tanteo para saber si los socios quieren tomar alguna medida, pero por supuesto no hay ninguna decisión tomada sino que lo decidirán ellos.

- Hace una década esta oferta en el centro histórico apenas tenía demanda ¿Les sorprendió el éxito de la programación de la sede noble?

-Pues sí, la demanda hace diez años era bastante menor, mucho menor sin duda, pero fuimos introduciendo actividades con la esperanza precisamente de que tuviesen demanda y resultó. Con todo, la oferta de la ciudad ha mejorado estrepitosamente, algo que me parece muy positivo y lógico, y las sociedades tendremos que irnos readaptando aunque los cambios no son tan fáciles de materializar como se ven desde fuera.

- ¿Conservaría el Casino Mercantil una sede en el centro si los socios decidiesen vender el edificio Varela?

-Sin duda. Bueno, ahora estoy dando solo mi opinión personal, y por supuesto lo que decidan los socios, sea lo que sea, bien dicho está, pero entiendo que hay actividades que tienen forzosamente que ser en el centro, el invierno aquí puede ser bastante duro y conviene tener una sede, después en verano ya multiplicamos las actividades en el parque porque el buen tiempo ayuda, pero por lo demás mi opinión personal es que debería conservarse una sede en el centro.

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