La avenida de Ourense, en el tramo que transcurre frente al edificio consistorial, será objeto durante los próximos 10 días, de los trabajos de conexión entre el colector antiguo y el nuevo, que se está instalando por debajo de esta gran vía de entrada al casco urbano.

La actuación será ejecutada por Copcisa, que es la empresa que está encargándose de las obras de renovación del colector general, que en estos momentos se encuentran en su recta final, encarando la cuarta fase, después de meses de intenso trabajo.

Esta conexión que se realizará entre la anterior red y la nueva estaba prevista para el pasado mes de diciembre, pero su casuística exige que se lleve a cabo en un ambiente totalmente seco, por lo que las condiciones climatológicas obligaron a desplazarla en el tiempo.

Según la empresa, la actuación es "muy sensible" a nivel de ingeniería, debido a la dificultad de unir sin fisuras las dos canalizaciones. Por eso los trabajos tendrán una duración de diez días. Supondrán un gran avance para este gran proyecto, ya que, una vez finalicen con el enganche, "ya estaría casi todo listo, a la espera de colocar los equipos hidráulicos que formarán parte del depósito de retención", que se está realizando justo al principio de la avenida, a la altura de la Praza do Regueiro.

La renovación del colector general es una de las actuaciones más importantes que llevó a cabo el gobierno local en materia de saneamiento, dado que su objetivo final es lo de mejorar la canalización de los residuos y evitar el máximo posible los verquidos a la ría, aumentando la capacidad del colector y creando ese depósito de retención de sólidos con el que mejorar el funcionamiento de la depuradora de Placeres. De hecho, la obra está enmarcada dentro del Plan de Saneamiento de la Ría de Augas de Galicia, dependiente de la Xunta. El presupuesto invertido en esta fue de 1.802.130,15 euros.

A nivel de tráfico, los trabajos afectarán al desvío existente desde la avenida de Ourense hacia Rúa Estrada.