Ence ya tiene cerrados los contratos de ventas de celulosa por un volumen de 1.100.000 toneladas para el ejercicio 2020, es decir, la cantidad equivalente a la capacidad de producción de sus dos fábricas de pasta de papel, la de Lourizán en Pontevedra y la de Navia en Asturias.
La mayor parte de los acuerdos de venta alcanzados tienen por destino Europa, mercado que ofrece "los mayores márgenes de ventas y en el que Ence tiene fuertes ventajas competitivas logísticas y de servicio", asegura la empresa.
"El éxito del cierre de las ventas de la firma se apoya en la alta calidad de su celulosa, así como en la flexibilidad de producción, que hace posible una mayor adaptación a las necesidades de las empresas papeleras", aseguró la pastera en un comuniado. "Además, la capacidad logística de la empresa y su mayor proximidad a los clientes europeos permite a Ence beneficiarse de una estrategia de servicio 'just in time' que favorece su sólida penetración en el continente", añadieron.
Respeto al medio ambiente
Ence defiende que la celulosa de sus fábricas en Pontevedra y Navia está acreditada "por ser producida con los más altos estándares de respeto por el medio ambiente". Ambas fábricas cuentan con la etiqueta medioambiental Nordic Swan (ecoetiqueta oficial de los países nórdicos) y la de Pontevedra cuenta, además, con la Distinción Oro de la Unión Europea a su mejora ambiental, recuerdan.
El anuncio de la compañía tuvo su efecto en los mercados. De hecho, las acciones de Ence se dispararon más del 5 % en Bolsa después de que se conociese que tiene cerrados estos contratos de ventas de celulosa por un volumen de 1.100.000 toneladas para este año, equivalentes a la capacidad de producción de sus fábricas de pasta de papel ubicadas en Navia y Pontevedra.
A las 13.00 los títulos de la papelera se cambiaban a 3,708 euros al subir un 5,34 %, frente a los 3,52 euros a los que terminó la sesión de ayer, según informó Efe.
