Una capacidad inversora "potentísima" y una previsión de reducción de deuda hasta situarla en su mejor cifra en los últimos 40 años. Son las dos grandes bazas a las que aludió el alcalde, Miguel Fernández Lores, a propósito de los próximos presupuestos municipales de Pontevedra, que están "prácticamente finalizados a falta de sus últimos flecos", avanzó el regidor.

Compareció ayer y recordó que en este 2020 la ciudad del Lérez dispondrá de "fondos municipales, compromisos con otras administraciones, el contrato de saneamiento y abastecimiento de agua que se está ejecutando por valor de 17 millones de euros, los fondos Edusi? Estamos probablemente en la época de mayor inversión y con una gestión municipal grandísima, por tanto los presupuestos van a ir en esa línea".

¿Ha habido discrepancias entre los socios de gobierno? Fernández Lores asegura que "lo normal", en unos presupuestos que "no será posible que lleguen a pleno antes de febrero", señaló, a los que se están dando "los últimos retoques" y que situarán la deuda municipal en su mejor dato desde mediados de la década de los 80.

Fernández Lores reiteró que "el presupuesto es un instrumento necesario, no es imprescindible", y en todo caso las principales discrepancias al negociarlo se producen no tanto entre grupos políticos como entre concejales. Éstos "tiran para lo suyo, tienen compromisos que a veces globalmente no es posible ejecutarlos todos y hay que priorizar cosas; pero esos tira y afloja que puede haber en la elaboración del presupuesto no tiene que ver tanto con los socios de gobierno sino con los concejales".