La ciudad de Pontevedra fue escenario ayer de un caso de violencia machista de extrema gravedad. Ocurrió en torno a las tres de la madrugada cuando un pontevedrés de 34 años de edad asestó varias cuchilladas a su exmujer en el domicilio de esta última en el barrio de Monte Porreiro. La víctima, de 33 años, fue dada de alta en urgencias pero se encuentra todavía ingresada en el hospital, recuperándose de las heridas sufridas que, por fortuna, no afectaron a ningún órgano vital.

Al parecer, según indican fuentes de la investigación, el detenido había acudido al domicilio de la víctima para estar con los dos hijos pequeños que ambos tienen en común fruto de la relación que habían mantenido en el pasado. Sobre las tres de la madrugada se habría producido esta agresión en el interior de un domicilio y la mujer logró salir al exterior del inmueble para pedir auxilio a través del telefonillo a sus vecinos.

Cuando estos respondieron, vieron como el hombre huía del lugar y a la mujer herida. Avisaron a la Policía Nacional y Local, que acudieron al lugar para dar protección y asistir a la víctima y buscar al presunto agresor que fue localizado poco después en la avenida de Lugo. La agresión se produjo cuando los dos hijos pequeños del matrimonio se encontraban en el interior del inmueble.

La Unidad de Familiar y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional de Pontevedra, especializada en violencia de género, se ha hecho cargo de la investigación que inicialmente se abrió como una tentativa de homicidio. Fuentes policiales confirman que este hombre tuvo en vigor una orden de alejamiento contra la mujer, pero señalan que esta medida expiró en 2012 y desde entonces realizaba visitas periódicas a los niños con total normalidad y sin que se hubieran presentado nuevas denuncias.

La Policía Científica de la Policía Nacional registró el domicilio de la víctima en el que, entre otros efectos, se encontró el cuchillo con el que se pudo haber cometido la agresión, aunque esta será una circunstancia que deberá concretar la investigación abierta.

El detenido permanecía ayer en los calabozos de la Comisaría de Pontevedra a la espera de ser puesto a disposición judicial.

Condena municipal

La portavoz del gobierno local de Pontevedra, Anabel Gulías, expreso la condena enérgica del ejecutivo local por estos hechos, lamentó esta agresión y pidió "medidas efectivas y reales" para combatir la violencia de género. También animó al feminismo a seguir combatiendo en las calles contra el machismo y para erradicar este tipo de agresiones y los asesinatos machistas.

A esta condena se sumó también la concejala de Igualdade, Paloma Castro, quien manifestó su "absoluta condena y repulsa" contra la "noxenta e cobarde agresión machista" que sufrió esta mujer y aseguró que el Concello y el Centro de Información á Muller "están totalmente a disposición tanto de la víctima, como de los menores que presenciaron esta nueva salvajada y de sus familiares para prestarles todos los instrumentos, colaboración, asesoramiento y ayuda psicológica que necesiten". "Toda la ciudad está al lado de la víctima y no vamos a descansar hasta que cosas tan lamentables dejen de suceder", añadió.