La presencia de China en el mercado gallego es secular. Hay constancia de que en el siglo XV llegaban paños de seda desde el país asiático para ser vendidos en las ferias y mercados de Coruña y Pontevedra.
"Hay constancia de cómo llegaban los paños de seda, que en España entraban por Valencia", señala Daniel González Palau, director del Igadi, instituto que se ha convertido en referencia para el estudio desde Europa del mayor exportador e importador de bienes y la primera potencia industrial del planeta.
"Sabemos que esos productos procedentes de la Ruta de la Seda llegaban hasta Santiago, había comerciantes que circulaban por esa ruta desde Asia y acababan llegando hasta el Atlántico", explica el responsable del Idega.
Esta relación comercial secular pero esporádica se han multiplicado en los últimos años y hoy la presencia de productos chinos en el mercado gallego es masiva.
También se consolidan las exportaciones gallegas a China, que crecieron durante el pasado año un 6,7%, según el balance de la Consellería de Economía.
Su titular, Francisco Conde resaltó recientemente en una reunión con representantes de empresas del país asiático que China invirtió en torno a 120 millones en la comunidad durante la última década.
