La ausencia de un perito forense provocó ayer la suspensión de juicio contra el acusado de intentar matar a un compañero de trabajo golpeándolo con un hacha. Aunque la acusación particular creía que la vista oral se podría celebrar igualmente a pesar de la incomparecencia de este perito, tanto la Fiscalía como la defensa solicitaron la suspensión del juicio al considerar que es fundamental la presencia del autor de este informe en la sala. Los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia les dieron la razón a estos últimos y la vista oral se suspendió hasta el próximo 10 de octubre.

El acusado, E. P. M., escuchó desde el banquillo de la Audiencia como se tomaba esta decisión de aplazamiento del juicio. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, sobre las 20.15 horas del 8 de diciembre de 2015 se citó con la víctima (F. P. B.) en el aparcamiento de un bar de la parroquia de Arnois, en A Estrada, para resolver "un conflicto derivado de una relación de trabajo que mantuvieran unos meses antes".

El Ministerio Público sostiene en sus conclusiones provisionales que en el momento en el que F. P. B. se acercó a la furgoneta del acusado para hablar con él, este, "actuando con total desprecio hacia la vida" de esta persona, salió del vehículo con una "machada portuguesa" de las que carecen de contrafilo y con un filo de 10 centímetros y "sin mediar palabra" le propinó un "machadazo" que impactó en el antebrazo izquierdo de F. P. B. cuando este trataba de proteger su cabeza y cara del golpe alzando su brazo. El golpe le provocó un corte de una arteria radial y le restan secuelas que lo incapacitan de forma permanente para ejercer su profesión habitual de maderero. La Fiscalía califica los hechos como una tentativa de homicidio y solicita una pena de 8 años de prisión para E. P. M. como autor de un delito de homicidio en grado de tentativa.