Una empresa autorizada para la gestión de residuos retiró ayer algo más de 7.000 litros de distintos licores que estaban depositados en las dependencias de la Comandancia de la Guardia Civil y que serán destruidos en Lugo.

Se trata de licores, fundamentalmente aguardientes de fabricación artesanal, que habían sido intervenidos durante los tres últimos años en operativos desarrollados en esta provincia a raíz de las actuaciones fiscalizadoras que realizan las Patrullas Fiscales y Fronteras de la Guardia Civil.

Con motivo de estas inspecciones aleatorias se intervinieron un total de 7.329 litros de distintos licores, la mayor parte de ellos aguardientes de fabricación artesanal, que carecían de las preceptivas etiquetas y precintos fiscales que pudiesen determinar su trazabilidad.

Entre todas las inspecciones, sobresale la incautación de una partida de más 1.000 litros de orujo y un alambique de 400 litros en Valga.