El puente de O Burgo se abrirá al tránsito peatonal el próximo viernes 20, según anunció ayer el concejal de Obras Urbanas, Demetrio Gómez Xunqueira. Se adelantan así en casi tres semanas las previsiones de obra.

Se permitirá el paso de los peatones en una franja acotada de algo más de un metro de ancho, al tiempo que continúan las obras en el resto del tablero.

El puente muestra ya su nuevo aspecto, con losa de piedra nueva y un tipo de barandilla metálica que ha suscitado muchas críticas por su estética moderna.

El cierre del puente a los peatones también fue motivo de quejas por parte de los comerciantes del centro histórico de Pontevedra, al perder afluencia de público. De hecho, muchos muestran un cartel de protesta en sus escaparates reclamando la reapertura del viaducto al tránsito peatonal.

Las obras del Puente de O Burgo entraron ayer en una nueva fase de ejecución. Comenzaron los trabajos en la cabecera Sur (la próxima a la plaza de Valentín García Escudero) para reubicar el paso de cebra en la cabecera del puente, que permita acceder directamente a la plaza donde se encontraron los hallazgos arqueológicos del puente medieval. Estos trabajos obligan a cerrar un carril de la avenida de Buenos Aires en cada sentido hasta mañana.

En este punto, el proyecto de reforma del Puente del Burgo recoge que se cambia el paso de cebra (ahora situado a la mano izquierda en dirección al casco histórico) para resituarlo en la cabecera del puente, dándole continuidad al trazado peatonal histórico del Camino de Santiago.

La obra consiste en la creación de un paso elevado de grandes dimensiones para darle continuidad al Camino de Santiago de tal manera que los peatones puedan entrar directamente en el puente. La obra se ejecuta ya en todo su ámbito de actuación.