Los vecinos del rural del norte de Pontevedra, que en las últimas semanas se vienen quejando amargamente de los daños causados por el jabalí en sus fincas, esperan que las últimas batidas de caza realizadas en las zonas más afectadas (como pueden ser los montes de Xeve y Verducido) contribuyan a minorar la destrucción que están sufriendo por culpa de este animal, especialmente en los campos de maíz.
Y es que algunas de las batidas realizadas están teniendo éxito y en el entorno de Fragoso, en Xeve, las batidas de una de las cuadrillas, "Pequeños monteros", ha logrado ya abatir a un total de 7 animales en sus últimas salidas. Cabe recordar que en este pequeño núcleo de Xeve los jabalíes atacaron un gran número de cultivos y en algunas fincas llegaron a darse un festín con casi la mitad del terreno cultivado.
Así, a las cuatro presas abatidas anteriormente, hubo que sumar este pasado fin de semana otras tres. La carne de las piezas capturadas es aprovechadas e incluso algunas de las cuadrillas han entregado parte de estos jabalíes a alguno de los vecinos más afectados por los daños, en una especie de compensación, más simbólica que otra cosa, por los cuantiosos destrozos que el "porco bravo" está causando en los cultivos.
Álvaro Fontenla, presidente de la cuadrilla "Pequeños monteros" y también afectado por los destrozos de los jabalíes en sus fincas, explica que pese al éxito de estas batidas la presencia en el monte del jabalí sigue siendo desmesurada y los ataques a los cultivos se mantienen. Confían en que las últimas batidas puedan asustar al animal y empujar a las manadas monte a dentro, más lejos de las casas y los terrenos de cultivo, a las que llegaban casi sin ser detectados debido a la gran cantidad de maleza que tienen los bosques y que permiten al jabalí llegar casi hasta los núcleos urbanos sin ser vistos.
Es por ello que tienen previsto continuar con las batidas todos los fines de semana hasta el 29 de febrero, cuando termina la temporada oficial de caza de este animal que en algunos pueblos del rural pontevedrés no dudan en calificar como "plaga". Habrá, eso sí, excepciones, como es el caso del próximo fin de semana cuando se prevé que se celebre el domingo al coincidir el sábado con la Feira Franca; o el siguiente, cuando se prevé hacer con ciertas restricciones en el territorio a batir debido a a la celebración de la romería de los Milagros de Amil y la enorme afluencia de peregrinos en algunas de las carreteras del entorno.
Cabe recordar que, además de las batidas, los vecinos de las zonas más afectadas adoptan también otras medidas extraordinarias para intentar alejar a los jabalíes de sus cultivos como son la realización de guardias nocturnas para intentar asustarlos o el cierre de las fincas para evitar que puedan irrumpir en ellas y causar estragos. Los ataques son mayores en esta época en los cultivos de maíz al estar la mazorca muy dulce.
