La Policía Local de Poio intensifica sus controles contra los furtivos y pone el punto de mira en algunos establecimientos receptores de las extracciones ilegales de bivalbos. En la mañana del jueves se intervinieron en la Praza da Granxa, en Campelo, 31 kilos de almeja. Tanto los furtivos como los establecimientos se pueden enfrentar a infracciones penales.