La declaración en calidad de investigada de la actual alcaldesa de Moraña, Luisa Piñeiro, el pasado día 6 de junio fue la última de las diligencias realizadas por el juzgado de instrucción número 1 de Pontevedra en el marco de la pieza separada de la "Operación Patos" que se investiga en la ciudad del Lérez. Con esta comparecencia, la Fiscalía de Delitos Económicos de Pontevedra da por cerrada la fase de instrucción y acaba de remitir un petición al juzgado para que proceda a la transformación de las actuales diligencias en un proceso abreviado, con el objeto de que continúe el procedimiento y se celebre juicio.
En principio, son nueve las personas investigadas en esta causa. La última en adquirir esta condición la alcaldesa de Moraña tras ser citada a declarar como tal hace poco más de un mes. A ella hay que sumar al expresidente de la Diputación, y que ostentaba el cargo en el momento de los hechos, Rafael Louzán; al dueño de la empresa Eiriña y su "mano derecha", Enrique Alonso Pais y Jaime Alvariñas; el entonces director del área de Infraestructuras de la Diputación, Manuel Ángel G. J., dos empresarios de Pontevedra y O Salnés que supuestamente aceptaron presentarse como empresas "comparsa" en el concurso que fue para Eiriña, la exdiputada del PP Begoña Estévez y el arquitecto que firmó el modificado de la obra que se investiga, en el campo de fútbol de O Buelo en Moraña.
Lo que se está investigando es si el entonces gobierno provincial del PP "amañó" un concurso para adjudicar este modificado del proyecto a la empresa Eiriña al tratarse de unas obras que ya había ejecutado esta empresa.
Esta pieza separada tiene su origen en la macrocausa judicial que se abrió en los juzgados de Vigo en relación a supuestas adjudicaciones irregulares a la empresa Eiriña. El juzgado vigués dividió aquella gran causa inicial en varias piezas separadas y se inhibió en distintos juzgados gallegos. A los de Pontevedra llegaron cinco piezas separadas, de las que cuatro fueron archivadas, y tan solo queda viva esta que parece que es la única que tiene visos de poder llegar a juicio.
Los hechos se remontan a 2013. Entonces se ejecutaron unas obras para convertir el campo de fútbol de O Buelo en Moraña en un recinto dotado con césped artificial, una obra que fue a parar a través de un concurso a la empresa Eiriña. Sin embargo, la alcaldesa de la localidad, a petición de los vecinos, solicitó a la Diputación una serie de modificaciones en el proyecto. Aquellos cambios, entre ellos la construcción de unos vestuarios, se ejecutaron por la propia empresa Eiriña, elevando el coste del proyecto en unos 80.000 euros. La modificación del proyecto era tan sustancial que no podía ser incluida en el expediente inicial por lo que, supuestamente, se optó por abrir un segundo procedimiento aparte para adjudicar la obra ya ejecutada. Y evidentemente, al menos según la sospecha de los investigadores, el ganador del concurso para esta obra debería ser la empresa que ya había ejecutado los trabajos. Fue así como supuestamente se urdió este concurso amañado al que otros dos empresarios se presentaron como "comparsa" y Eiriña resultó adjudicataria. El juzgado deberá decidir ahora si acepta o no la petición de la Fiscalía para continuar con el procedimiento.
