Como cada 11 de julio, aunque este año bajo un sol abrasador, se celebró en la ribera del río Lérez, la concurrida romería para a San Benito. Una fiesta que, año tras año, atrae a miles de personas de todas partes y que está declarada fiesta de Interés Turístco de Galicia.

San Bieito es uno de los santos más venerados de la comunidad gallega. Es un culto que se remonta a la misma Edad Media y es un santo al que acuden los fieles con la intención de curar algún mal.

El antiguo monasterio benedictino del siglo X, es un santuario situado en las orillas del río Lérez, donde se venera la pequeña imagen del santo. Miles de devotos se dieron cita allí para recoger el aceite bendecido, al que se atribuye la curación de verrugas y otros males de la piel.

Las colas de fieles eran importantes entre los que esperaban para poder entrar en el templo y pasar estampitas y pañuelos por la imagen del santo. Otro de los ritos es pasar por debajo del altar. Otros tantos preferían escuchar el oficio en los alrededores mientras aguardaban a que pasase la tradicional procesión una vez finalizada la misa.

Pero la gente que se acercó al monasterio no solo pudo ver al santo, sino que al olor a velas y aceite se mezclaba con el del pulpo, los churros o el churrasco y otros puestos de comida que se agrupaban a los alrededores del monasterio. La cita religiosa comenzó con la salida desde la Casa Consistorial, de los grupos de música tradicional, Gaiteiros das Rías Baixas y Os Alegres que amenizaron la calurosa romería.

La jornada festiva también se vivó al otro lado del río, junto a la playa fluvial, donde otro año más el concello preparó una mejillonada popular. A partir de las doce de la mañana, a gente empezó a hacer colas, a pesar del sol, colas que llegaban hasta la carpa al otro lado de la bajada a la playa. Se repartieron kilos y kilos de mejillones de manera gratuita hasta que se acabaron las existencias.

A partir de las 17:00 horas, en las orillas del río Lérez, los grupos Panadeireteiras de Verducido e Xoldra hiceron disfrutar a todas las personas que todavía se encontraban en la zona. El programa finalizó con una verbena popular, a las 22:00 horas, en el atrio del monasterio de San Bieito de Lérez.

Como otros años, esta festividad, ha sido un éxito y toda una experiencia según afirmaban tanto visitantes como los comerciantes que atendían todo tipo de puestos.