Después de meses de un tira y afloja y ante la falta de acuerdo con la Consellería de Sanidade, los médicos del área de Pontevedra se unieron ayer a la huelga convocada en Atención Primaria a nivel gallego.

La jornada dejó estampas inusuales en los centros de salud del área sanitaria, con salas casi vacías en hora punta y una afluencia de usuarios mínima.

"Ha habido una repercusión total", celebra Xoán Carlos Eirea, portavoz en Pontevedra de la Asemblea de Áreas Sanitarias de Galicia, convocante de la huelga.

"La gente sabe que los centros de salud están vacíos y ya no va", añade.

Según la asamblea, en la franja costera, donde la sobrecarga de trabajo es más acusada, el seguimiento de la huelga fue cercano al 90 por ciento.

En cualquier caso, se mantuvieron los servicios mínimos que establece la ley y las Urgencias estuvieron activas para garantizar los casos de pacientes que no podían esperar para ser atendidos.

"La urgencia tiene cierta prioridad y se mantuvieron tanto en los centros de salud como en los PAC", destaca Eirea.

Por su parte, Luis Fransi, del centro de salud de Lérez, sin duda uno de los más reivindicativos del área sanitaria en la reivindicación de una mejora para la Atención Primaria, considera que la huelga ha ido "francamente bien".

"Tanto en el Virgen Peregrina como en el de A Parda se dejó notar de forma notable, con muy pocos médicos en activo", subrayó.

"Moito aguantastes"

Una de las cuestiones que más celebraron los facultativos fue el apoyo recibido por los propios pacientes en la huelga, al ser estos los principales afectados por los recortes y el deterioro de la sanidad pública.

"Más que necesaria, esta huelga es la última opción, porque no nos quedaba otra. La gente en los centros de salud le ha dicho a los médicos 'moito aguantastes'. Y es que la Consellería hizo un discurso muy bonito, pero la realidad es que la Atención Primaria hace aguas y es el paciente el que da más vueltas y el que sufre que los hospitales estén que revientan", se lamenta Eirea.

Las reivindaciones de los facultativos se basan en cinco puntos básicos. Exigen la cobertura de todas las vacantes y nuevas plazas para una asistencia de calidad. También "contratos dignos" para los trabajadores eventuales.

Desde la Atención Primaria se pide una gestión propia que deje de depender de las estructuras integradas hospitalarias, así como el incremento de los presupuestos hasta el 25 por ciento del total destinado a sanidad.

Asimismo, reclaman una solución al conflicto con los trabajadores de los PAC.