Una denuncia presentada en Ponte Caldelas fue el desencadenante de una macrooperación policial mediante la cual Guardia Civil y Policía Nacional han desmantelado una organización criminal establecida por todo el país y que estaba especializada en la compra fraudulenta de smartphones. Lo hacían a través de una conocida aplicación de internet que se dedica a la compraventa de productos de segunda mano entre usuarios de la web.

Aquella denuncia de una víctima de Ponte Caldelas fue el hilo que permitió deshacer la madeja. Después de aquel primer hecho conocido, se han esclarecido hasta la fecha algo más de 100 denuncias, localizándose perjudicados en casi todas las comunidades autónomas. El número total de víctimas está por determinar.

Las investigaciones de la bautizada como operación "Silver 7" se iniciaron el mes de noviembre del pasado año a raíz de la citada denuncia presentada por un vecino de la localidad pontevedresa que había sido engañado en la venta de un móvil a través de internet.

Las pesquisas realizadas por la Guardia Civil a través del Equipo Territorial de Policía Judicial de Cangas, en estrecha colaboración con la Comisaría de la Policía Nacional de Valencia, llevaron a la desarticulación de un grupo criminal organizado con ramificaciones en varias provincias españolas, al que se les atribuye la comisión de algo más de 100 estafas en la compra fraudulenta de cerca de 300 teléfonos móviles a través de internet, por medio de una conocida página de compraventa de productos de segunda mano.

La metodología delictiva consistía en contactar con las personas que tenían ofertada la venta de los terminales telefónicos a través de esta página. Una vez que llegaban a un acuerdo en el precio, pasados unos días el comprador le informaba al vendedor de que ya le había transferido el importe a través de un aplicativo de la propia página. No obstante, le advertía de que estaba bloqueada la orden de pago debido a que, por error, le había ingresado una cantidad de dinero superior a la acordada.

La solución para desbloquear la orden de ingreso y así poder recibir el dinero acordado, pasaba porque el comprador enviase por mensajería el terminal y la cantidad en exceso que pensaba recibir, que normalmente oscilaba entre 300 y 400 euros.

Dinero a Nigeria

Finalmente, los teléfonos móviles los vendían a través de internet o en establecimientos de compraventa de segunda mano y el importe de lo recaudado lo enviaban a otras personas que supuestamente residían en Nigeria.

Conocido el modus operandi, se pudo determinar que a través de este procedimiento se efectuaron 300 compras fraudulentas de teléfonos móviles desde algo más de una veintena de ciudades españolas a través de un entramado de personas que conformaban un grupo criminal perfectamente estructurado.

Una vez identificados los receptores de los terminales, los agentes se pusieron manos a la obra y "explotaron" la operación. Los distintos dispositivos se llevaron a cabo la semana pasada con el balance provisional de 8 personas detenidas y 15 investigadas a las que se les acusa de los delitos de estafa y pertenencia a grupo criminal.

Las detenciones se llevaron a cabo en distintas provincias, concretamente en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Almería, Málaga, Granada, Guadalajara, León, Salamanca y Girona.