Dos proyectos del IES Sánchez Cantón, uno sobre pseudociencias y otro sobre la generación de sextantes para uso en las aulas del instituto, fueron seleccionados para participar en las jornadas abiertas de la quinta edición de la Maker faire Galicia que se celebrará el 6 y 7 de julio.

Según los organizadores, la Maker faire Galicia es la feria maker más importante de la península y una de las más importantes de Europa, situándose cómo una de las cinco con más visitantes. El movimiento Maker se basa en la cultura Del it yourself, y es de tal importancia que, para para algunos expertos, está dando lugar a la cuarta revolución industrial.

El IES Sánchez Cantón ya había participado en la edición del 2017, donde habían ganado el segundo premio otorgado por el público asistente.

En esta ocasión, presentó dos proyectos y ambos fueron seleccionados por la organización de la feria para participar.

Pseudociencia

El proyecto sobre pseudociencuias nace como una tentativa de que los chicos aprendan a diferenciar entre ciencia y pseudociencia y de los riesgos que representan las pseudociencias. Como nexo conductor del proyecto, los alumnos generaron orgonitas piramidales de base cuadrada a partir del desarrollo plano de esa figura. Una orgonita se confecciona usando resina, un trozo de cuarzo, un gusanillo de cobre y limadura de aluminio. Se trata de un objeto que afirman que "transforma" un tipo de energía, llamada orgón, de negativa en positiva. Como ocurre con frecuencia en las pseudociencias, a esa transformación de energía se le atribuyen propiedades que permiten a una persona encontrarse mejor e, incluso, curar enfermedades graves. De esa forma surge una pseudoterapia asociada a una pseudociencia, con el consiguiente riesgo para la salud al depositar esperanzas en una terapia no basada en el conocimiento científico. La razón de escoger las orgonitas es que en ellas confluyen varias pseudociencias y pseudoterapias: el poder de las pirámides (piramidología), de la radiestesia, de las propiedades curativas de los colores (cromoterapia), de las yemas ( xemoterapia), de los números (numerología) y de los símbolos geométricos (geometría sagrada). En cada una de esas pseudociencias se intenta utilizar energías con diferentes denominaciones y cuya existencia no es reconocida por la ciencia. Se trata de la energía vital, la energía sutil, la piramidal, la telúrica, el prana, el kundalini, etc.

Los alumnos construiron pirámides de base cuadrada a partir de sus desarrollos planos. Se generaron cuatro pirámides y los correspondientes moldes. Las pirámides tienen las dimensiones utilizadas habitualmente por los vendedores de orgonitas. Los lados de las bases son de 5, 7, 10 y 15 cm y las correspondientes alturas se determinaron para conseguir pirámides de Kheops, pi-pirámides y pirámides áureas. Los alumnos también hicieron una encuesta sobre pseudociencias entre sus compañeros.

Una parte de los alumnos creen en la existencia de, por ejemplo, la energía vital, en que hay personas capaces de percibir ese tipo de energías inexistentes o en la existencia de pseudociencias no reconocidas actualmente como ciencias pero que serán reconocidas cómo tales con el paso del tiempo. Este hecho lleva a pensar que es necesaria una mayor información sobre la diferencia entre ciencia y pseudociencia e incidir más en la necesidad de afrontar con espíritu crítico las afirmaciones sin base científica real y demostrada.

Sextante

El proyecto del sextante tenía como objetivo disponer de un número elevado de sextantes para realizar prácticas de matemáticas y otras materias. El sextante es un instrumento que permite medir ángulos verticales y horizontales. Se generó como respuesta a la necesidad de localizar un barco en la esfera terrestre, por lo que se trata de un instrumento de medida de ángulos con un error instrumental pequeño. De hecho, ante la posibilidad de no disponer de las herramientas electrónicas de localización, el sextante debe formar parte de la dotación de un barco. Estimando que un sextante es un buen instrumento de medida de ángulos, en el instituto se diseñaron las piezas de un prototipo de sextante en el ordenador, se imprimieron en la impresora 3D del centro escolar y se hicieron moldes de silicona de las piezas. Se reprodujeron 25 sextantes en resina de poliuretano de un primer prototipo y 10 de un segundo. Se estimó que el coste por sextante es de menos de 1.8 euros, abaratándose ese coste en caso de aumentar el número de copias.

Colaboración internacional

Con la intención de realizar una actividad de colaboración internacional con sextantes el curso próximo, tres reproduccións de sextantes y un molde fueron enviadas a un instituto de Enseñanza Secundaria griego.

Buscando generar nuevos prototipos en un proceso de mejora continua, se escribió un mensaje en el foro "La taberna del puerto", especializado en cuestiones naúticas. Tres miembros del foro mostraron su interés en recibir un ejemplar del sextante. Se espera que del envío de esos tres sextantes surja alguna modificación en el prototipo. De hecho, de los comentarios de uno de esos destinatarios de una copia del sextantes surgió la posibilidad de generar el curso próximo un prototipo de horizonte artificial, lo que facilitaría la medida de ángulos verticales en tierra. Además, y como forma de contextualizar el sextante en la historia, los alumnos construyeron un astrolabio y un cuadrante con madera y latón.