Un total de 21 asociaciones, grupos de baile, colegios, escuelas de danza y agrupaciones folclóricas participaron ayer en la 48 edición del Día da Muiñeira, una jornada dedicada a ensalzar el baile más tradicional de Galicia y que reúne a bailarines de distintos puntos de la provincia.

En esta ocasión participaron grupos de Pontevedra, O Porriño, Moraña, Arcade, A Estrada, Bueu, Mondariz, Sanxenxo, Ponte Caldelas, Cangas, Meis, Cerdedo-Cotobade y Poio. Todos ellos iniciaron la fiesta con un desfile desde la plaza del Teucro hasta la avenida de Montero Ríos.

Un año más, el recorrido fue una oportunidad para contemplar vestimentas tradicionales de distintas comarcas y épocas. También se distinguían por el momento de uso de cada traje. Un buen ejemplo de esta riqueza es la colección de indumentarias de los anfitriones y organizadores del Día da Muiñeira, el grupo pontevedrés "Duos Pontes", cuyos integrantes lucen copias fieles de modelos de los siglos XVIII y XIX.

Son trajes de gala, fiesta, domingo, romería, gremiales o de boda confeccionados de forma totalmente artesanal en materiales autóctonos como lino, estopa, lana o ricas telas de paño.

Y para realzarlos, no pocas bailarinas lucieron joyas y aderezos como pendientes y otras piezas que reproducen motivos de la ourivaría tradicional.

El programa del Día da Muiñeira 2019 incluyó en días pasados una palillada en la calle, un taller de requinta gallega y de construcción de una flauta y una charla sobre "O traxe aldeán de garda nas terras de Lugo".

Tras este preludio, los grupos se reunieron para volver a recorrer la ciudad y de nuevo encontrarse en las inmediaciones de la Alameda. Repartidos por edades, bailaron distintas muiñeiras: la Mariñán los menores de 8 años, la de Fozara los que tienen entre 8 y 13 y la de Lougares los mayores.

Finalmente, sonaron la Jota Roubada y el Pasodoble de Mallou para que el público pudiese sumarse a bailar en esta fiesta que se despidió con la actuación del invitado, el grupo vigués Traspés.