Los titulares de los amarres del puerto deportivo de Combarro tienen asegurada su continuidad. Así lo aseguró ayer Portos de Galicia tras conocer la preocupación existente por los titulares de los amarres tras conocer el inicio de procedimiento de la caducidad de la concesión administrativa a Combarromar SA para la gestión de las instalaciones náuticas, desde donde se han sumado al mensaje de tranquilidad para los usuarios del puerto de Combarro.

Tanto fuentes de Portos, como de la propia empresa gestora de los amarres, confirmaron que desde Combarromar presentó un recursos administrativo contra la resolución de la caducidad de la concesión, un trámite que debe resolverse como máximo durante los dos próximos meses. Desde el ente público aseguran que mientras la situación administrativa de la concesión no se resuelva, no existe consecuencia alguna para los titulares de los amarres.

Portos había anunciado el procedimiento de la caducidad de la concesión en el Diario Oficial de Galicia el pasado 26 de abril. La causa de este expediente, según aseguran desde el ente público, deriva del incumplimiento de las condiciones económica de dicha concesión por parte de su titular, la empresa gestora, motivando una decisión de la caducidad que no es firme por el momento debido al recurso administrativo presentado por Combarromar.

Ahora la empresa dispone de margen de dos meses para ponerse al día en el cumplimiento de sus obligaciones, según explican las mismas fuentes de Portos. De ser así, quedaría sin efecto el expediente de caducidad. En el caso de que finalmente siguiese adelante el expediente de caducidad de la concesión, saldría un nuevo concurso para adjudicar la gestión de las instalaciones náuticas en el puerto de Combarro.

De esta forma, Portos hacía un llamamiento a la tranquilidad por parte de los titulares de los amarres, luego de conocer que el anuncio del inicio del procedimiento de caducidad de la concesión de la gestión del puerto a Combarromar y que provocó la celebración de reuniones de los usuarios de las dársenas y otras instalaciones de este embarcadero para determinar los efectos de la medida. La situación afecta a las 334 plazas de amarre con finger con las que cuenta el puerto, así como a diferentes edificios de servicios náuticos.

Por otro lado, desde Portos están trabajando en el plan de limpieza de dársenas de Combarro, que implica la recogida selectiva de objetivos de fondo marino dentro de las aguas interiores. La medida afectará a la mejora de los pantalanes que con marea baja quedan en seco, afectando sus uso por parte de los mariscadores de a flote.