Los comedores escolares comienzan a quedarse pequeños en el municipio de Pontevedra, con el incremento, curso tras curso, del número de usuarios por centro. Según la Fanpa, entre un 25 y un 30 por ciento de los alumnos de Infantil y Primaria ya utilizan los comedores escolares a diario. Es la única manera que las familias tienen para poder conciliar su vida personal con la laboral.

En los colegios públicos, los comedores son gestionados por la Federación de Asociacións de Nais e Pais de Alumnas e Alumnos, Fanpa. Una comisión es la que realiza un seguimiento continua con las diferentes asociaciones y la empresa concesionaria, elegida en concurso público.

La demanda del alumnado para usar los comedores ha obligado a poner en marcha en varios centros el "correturno", con dos turnos de comida para los escolares.

El primero en utilizarlo fue el CEIP Froebel, por una cuestión de espacio, "xa que ten un comedor moi pequeno", explica Rogelio Carballo, presidente de la Fanpa.

Sin embargo, poco a poco han tenido que recurrir a esta fórmula el Vidal Portela, el Villaverde de Mourente y, el último en hacerlo, recientemente, ha sido el Álvarez Limeses.

No tardará en hacerlo, muy probablemente, el de Campolongo, ya que también se encuentra al límite.

"Temos máis solicitudes que plazas hai, pero no caso do Villaverde e do Vidal Portela están facendo reformas nos seus comedores para ampliar espaco", informa Carballo.

La situación en el Álvarez Limeses es más complicada porque lo ideal sería poder echar mano de uno de los edificios anexos al centro, antiguas viviendas de maestros. "Levamos pedindo anos que esa vivenda se arranxe porque é un colexio encastrado no centro da cidade que non dá crecido. A idea é unha reforma para ese edificio que fose multifunción, como aula para profesores durante as mañás e para actividades extraescolares polas tardes. Se houbera posibilidade de ampliar o comedor, esa tamén sería unha opción", considera el presidente de la Fanpa.

El edificio es propiedad del Concello de Pontevedra, pero, además, tiene la última palabra la Xunta de Galicia porque todavía son viviendas de maestros.

Matrículas

Si bien el incremento de usuarios de comedor es sostenido en el tiempo, hay la probabilidad de que la solución al problema de falta de espacio llegue de la propia caída de demanda de plazas en Educación Infantil y Primaria.

"Evidentemente, temos un problema de espazo cos comedores, pero tampouco sabemos se se vai manter no tempo, porque agora temos menos alumnos e comeza a haber centros nos que xa hai vacnates", indica Rogelio Carballo.

Es el caso del Álvarez Limeses, donde en Infantil el próximo curso habrá cinco vacantes. También en el de Barcelos, donde se han matriculado 28 para 50 plazas disponibles.

Esto podría equilibrar el hecho de que una media de un 30 por cieinto del alumnado sea usuario de comedor. Valgan como ejemplos los colegios Álvarez Limeses (con 150 usuarios de 450 alumnos), el de Barcelos (170 de 550) o el Vidal Portela (con 130 de 450).

La próxima semana las Anpas analizarán las diferentes ofertas que las empresas han enviado a la Fanpa, ya que la actual concesión a Arume concluye con este curso.

La federación gestiona 18 centros con más de 2.000 comensales. El precio medio del menú está en 4,5 euros. La Fanpa quiere que el gobierno local incremente la cantidad anual que aporta, unos 150.000 euros, porque los considera insuficientes. En este sentido, recuerda que el convenio fue firmado hace más de una década.