Los investigadores de la Policía Nacional de Pontevedra explicaron que, en este caso, los ladrones utilizaban benzodiacepinas para drogar a las víctimas. Se trata de una sustancia que se puede obtener de múltiples medicamentos de uso común y con los que normalmente se tratan enfermedades del tipo de ansiedad o el insomnio, entre otras.

Los agentes sospechan que uno de los dos sospechosos suministraba el cóctel de fármacos a la víctima en alguna consumición sin que esta se diera cuenta cuando quedaban en su cita en alguna cafetería o establecimiento hotelero. La cantidad que ingerían era tan fuerte que, según explican los policías nacionales, llegaban a mantener dormidos a las víctimas durante más de doce horas, en alguno de los casos.

Aparte de los robos, a estas dos personas se les imputan también dos delitos de lesiones dado que una de las víctimas presentaba costillas rotas. Otra apareció al día siguiente semiinconsciente a las puertas del ascensor de su edificio. Un segundo delito de lesiones se les atribuye dado que uno de los afectados era el cuidador de una persona mayor que al no ser atendida debidamente por él dado que se encontraba inconsciente por las drogas, el anciano se cayó de la cama y se rompió el fémur. Fue un familiar de esta persona mayor el que, al llegar al domicilio, se encontró con él en el suelo con la pierna rota y su cuidador inconsciente y drogado, para robar dentro de la casa.

También se les imputan unos delitos de estafa por el uso fraudulento de varias tarjetas de crédito robadas a las víctimas. El primero de los casos que permitió iniciar la investigación se produjo en la ciudad del Lérez.