De las 21 viviendas del edificio Troitiño del barrio de A Cañota de Marín, desalojado en la madrugada del pasado domingo por un incendio, al menos los residentes de diez de ellas ya ha podido regresar a sus hogares. Son los vecinos del portal 1, en la travesía Pumariño, que es el bloque menos afectados por el fuego, con la excepción del ático y los pisos inferiores.

La Policía científica y los bomberos realizaban durante la mañana de ayer trabajos de investigación y seguridad en el inmueble, para que los residentes de los pisos menos afectados por el siniestro pudiesen regresar a sus hogares a lo largo de la tarde. Cinco de las familias afectadas permanecían alojadas en el hotel Villa de Marín desde la noche del sábado al domingo y ayer ya pudieron regresar a sus casas.

No lo podrán hacer, de momento, quienes residen en el portal 2 de este bloque de viviendas en la calle Pumariño, que son las más afectadas por el siniestro. Los habitantes del primer piso (donde según las primeras pesquisas se originó el fuego), así como del ático del edificio contiguo (al que se propagaron las llamas a través del patio de luces) no lo podrán hacer en mucho tiempo, ya que han quedado totalmente destrozados.

Cubierta

Los bomberos pudieron comprobar al entrar ayer en el ático más dañado que incluso las vigas de acero estaban torcidas por el efecto del calor, por lo que tuvieron que apuntalar la cubierta, que tendrá que ser sustituida por completo.

Por otra parte, en el bloque de viviendas que ya han podido ocupar las primeras diez familias, se realizaban ayer tareas de reposición de los suministros de electricidad, agua y gas, que quedaron afectados durante el siniestro.

Los vecinos asumían que durante estas primeras horas de regreso a sus hogares no tendrán agua caliente ni gas en las cocinas, si bien las compañías suministradoras trabajaban para reponer los servicios a lo largo del día.

Al mismo tiempo, una empresa de limpieza se encargaba del saneamiento de los espacios comunes y de las viviendas más afectadas por el hollín.

Los técnicos del Concello y los bomberos explicaron que el fuego se originó a la altura de la primera planta, posiblemente en el patio de luces, y rápidamente el fuego subió por este patio que hizo efecto chimenea, para alcanzar el tejado del segundo bloque, donde las llamas devastaron por completo el ático.

La intervención de los bomberos para hacer frente al fuego, unido a la rotura de una tubería, dañaron los pisos inferiores al ático, que quedaron muy afectados por la entrada de agua. Estos son los pisos que tardarán más tiempo en ser habitados de nuevo, dado que los daños son mayores.

El resto de las familias que residen en las 21 viviendas de los dos bloques residenciales de la calle Pumariño de Marín irán regresando paulatinamente a sus casas.

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Hasta el pasado domingo un total de 13 personas de diferentes familias fueron realojadas en habitaciones del Hotel Villa de Marín y muchas otras lo hicieron en casas de familiares o amigos. La mayor parte de ellos ya pudieron regresar ayer a sus viviendas.

Mientras, la Policía científica continúa con las investigaciones pertinentes sobre las causas del siniestro. Si bien se ha detectado dónde comenzó el fuego, de momento, se desconocen las causas.

El portal 2 de estos bloques de viviendas seguirá precintado hasta que concluyan las tareas de seguridad.

Tareas

Pese a la aparatosidad del siniestro, no se registraron heridos dado que todas las familias se fueron alertando de la presencia de las llamas para abandonar los dos bloques de viviendas en la madrugada del pasado domingo.

Las tareas de extinción se prolongaron varias horas. El primer aviso fue a la 1.30 de la madrugada y los bomberos dieron por concluida su tarea de extinción y aseguramiento del inmueble a las 13.30 horas del domingo.

Fueron varias las personas particulares que alertaron de las llamas a los servicios de emergencias. También los vecinos de las inmediaciones que observaron las primeras llamas en la cubierta del edificio.

Intervinieron en este operativo los Bombeiros do Morrazo, de Pontevedra y de O Salnés, cuya presencia se solicitó unas horas después del inicio del siniestro para hacer frente al fuego. También acudió personal de la Policía Local y Protección Civil de la localidad y de Poio. Asimismo, fueron informados los servicios sanitarios, y los voluntarios de Protección Civil de Bueu, por si fuera necesaria su colaboración.