Bombero, médico, periodista, arquitecto, montañero y panadero. Son algunas de las futuras profesiones en las que se imaginan los alumnos del colegio San José y a las que se añadió ayer la de policía.

Y es que más de 200 niños recibieron la visita de varios agentes de la Comisaría de Pontevedra, que desplazaron varios vehículos hasta la plaza del Teucro, donde a diario los escolares disfrutan de su recreo.

En esta singular clase tomó parte la totalidad de la comunidad escolar (225 alumnos, a mayores de sus profesores), que pudieron escuchar las intervenciones de los policías y recibir el gran premio de la jornada, el carne policial.

Los delegados de Participación Ciudadana de la Comisaría organizaron este encuentro pensado para que los escolares puedan conocer la labor que llevan a cabo los policías y los medios de los que disponen. Así, en la clase no faltaron un todoterreno, un coche zeta y tres motos.

Sentarse ante el manillar

Especialmente, los niños disfrutaron de la oportunidad de sentarse frente al manillar de las motos e imaginarse en un futuro como policía.

Los escolares también pudieron realizar preguntas a los agentes para resolver dudas sobre su trabajo, en una actividad que también persigue incrementar la confianza de los más pequeños en las fuerzas de seguridad.