La Consellería de Cultura licita por 185.787 euros la restauración de la iglesia parroquial de Nantes, un templo que diseñó hace casi sesenta años el arquitecto Alejandro de la Sota y que presenta desde hace años graves problemas de filtraciones y goteras.
Se trata de un proyecto con un plazo de ejecución de seis meses que apuesta por respetar al máximo el proyecto original en un inmueble donde se agravaron las deficiencias en octubre de 2015, cuando a causa de un temporal se desplomó parte del falso techo interior durante la catequesis. Aunque no hubo daños personales, las misas se tuvieron que celebrar con cubos para recoger el agua cuando llueve en el interior.
La iglesia está catalogada y fue diseñada en 1964. El proyecto de restauración detalla que "se trata de un exponente reconocible de su obra, con cualidades espaciales singulares y está edificada sobre los restos de un pequeño templo románico".
Añade que "la edificación se ejecuta con fachadas de sillería pétrea de una cantera cercana apoyadas sobre elementos lineales de hormigón armado que conforman asimismo la estructura del campanario, el tramo porticado de la fachada norte sobre la que descansa la tribuna y la cubierta del ábside vaciado del lado sur".
La cubierta actual, donde se registran los principales problemas "no ha sufrido reformas desde la construcción de la iglesia y por tanto posee una antigüedad de más de cincuenta años. Solo puntualmente se ha procedido a alguna reposición de tejas y reparación de los canalones. Todas estas reparaciones no han conseguido hacer estanco el conjunto, persistiendo las filtraciones hacia el interior".
La documentación técnica explica que "la patología más urgente de la edificación es la falta de estanqueidad de la cubierta, que ha llegado al final de su vida útil, por lo cual resulta más acertada su sustitución, al contrario que una intervención de reparación que difícilmente podrá dar respuesta al grado de deterioro que presenta dichos elementos en la actualidad".
Se advierte también de que "los huecos abiertos del campanario hacen que el agua de lluvia entre directamente en éste. Además, la ausencia de impermeabilización de los forjados o losas que componen los niveles del mismo (salvo una pintura de protección aplicada hace unos años); como así también la ineficaz evacuación del agua de lluvia, a través de unos pequeños orificios sin conducción alguna incide directamente en las filtraciones del campanario, hace que la degradación de estos elementos empeore con el paso del tiempo".
Se añade que "las fachadas del conjunto presentan diversas lesiones y señales de humedad. Del mismo modo las zonas de hormigón visto presentan claros signos de deterioro".
Tareas
Por todo ello, "la obra principal que se acometerá es la sustitución de la cubierta conservando la estructura metálica que se encuentra en buen estado, que será limpiada y pintada con las correspondientes protecciones. Se procederá también al limpiado de las fachadas pétreas y a la reparación de las juntas en donde sea necesario. Las zonas de hormigón visto se sanearán y repararán y se colocarán canalones en las fachadas norte y sur en la Iglesia y en la Capilla, donde se retirarán los existentes".
En el interior "se sustituirán los falsos techos y las luminarias existentes y plantea la ejecución de una celosía separativa entre altar y capilla, elemento que se prevé construido en madera", mientras que en "el campanario se repondrá la cubierta existente y se impermeabilizarán los forjados de los distintos niveles, creando una pendiente que evacue el agua de lluvia que pueda entrar y colocando salidas para la misma".
