A los comerciantes de la calle Virgen del Camino y a los vecinos les faltan los calificativos para mostrar su satisfacción por la reforma acometida por el Concello de Pontevedra. La gran mayoría de ellos se muestran encantados por su peatonalización y confían, algunos incluso ya lo confirman, en que aumentarán las ventas y se incrementará la afluencia de clientela.

Los dueños de los comercios y establecimientos de hostelería sacaron su oferta de servicios y productos a la calle con motivo del programa "A pé de rúa" de la Concellería de Promoción Económica. La fiesta, que contó con la actuación de la charanga "Fanfarria Furruxa" y una orquesta, creó el ambiente que esta zona tan céntrica de la ciudad se merece. Los establecimientos no dudan en pedir que este tipo de iniciativas se organicen más a menudo para visibilizar al comercio local.

Percheros con ropa, sesiones de peluquería, comida, talleres infantiles, exhibición de boxeo y varias terrazas de hostelería se ganaron al público de todas las edades e incrementaron la actividad de los negocios.

Entre los más antiguos figuran el ultramarinos "Jarmarti" y el restaurante "Novo soto", de la misma propietaria, María Luisa Martínez.

"Estamos moi contentos porque isto dalle vida á rúa. Antes parecía un callejón e agora gañou ata luz. É incrible, pero parece hasta que é máis ancha e todo", celebra.

Del mismo modo se manifiesta Francesco Iannelli, propietario del restaurante italiano "Il Piccolo", que está abierto al público desde hace más de 20 años.

"Decir que estoy encantado es poco. Finalmente, con este cambio, la ciudad pone en valor una calle que estaba obsoleta. Ha ganado mucho; ya era hora", dice visiblemente feliz.

El hostelero considera que tanto su negocio como el resto ganarán clientela con el carácter peatonal de la calle.

Esta idea también la comparte Alberto Fernández, dueño de "El patio. Kinder Bar", la primera cafetería de la ciudad dirigida para familias con niños pequeños.

Su negocio está pensado, igual que el modelo de ciudad peatonal, para la infancia. "Nuestro enfoque es un ambiente de tranquilidad para las familias, que pueden tomar algo como si estuvieran en sus casas", explica.

Por ello, ofrecen talleres, charlas y otras actividades para este tipo de público, así como productos lo más casero posibles: postres, zumos naturales, etc...

Otro comerciantes, aunque también celebran la reforma de la calle, se muestran más cautos, como Pilar Bouzas, de la mercercía "Pilar González": "Me gustaría valorarlo con el tiempo, pero hoy por hoy puedo decir que creo que se abrirán más negocios y la calle ganará mucho".