Un nuevo espectáculo bochornoso se ha vivido hoy en los campos de A Xunqueira de Pontevedra durante un partido de niños de siete años. El árbitro del partido AJ Lérez-EFB Moañesa se ha visto obligado a suspender el choque por la pelea en la que se enzarzaron padres y madres de jugadores de los dos equipos.

La discusión se originó poco después del inicio del partido, al parecer porque unos espectadores dificultaban la visión a otros, y pronto se pasó de las palabras a las agresiones, mientras los "niños estaban muy nerviosos y llorando", según apuntan testigos presenciales.

El colegiado Alexander Váquez Castro refleja en el acta que "en el minuto 20 de la primera parte, observo que aficionados de ambos equipos, en su casi totalidad madres y padres de los jugadores (según la información que he podido recabar al término del partido), se enzarzan en

una discusión que va subiendo de tono hasta el punto de convertirse en una pelea, teniendo que intervenir las fuerzas del orden público".

Añade que "ante la gravedad de los hechos y la corta edad de los jugadores contendientes he decido suspender el partido, estando ambos delegados conformes con mi decisión". El resultado del partido en ese momento era favorable al AJ Lérez por 3-0.

Se solicitó la presencia de agentes de la Policía Local ante el cariz que alcanzó la pelea ya que se produjeron varias agresiones e incluso una persona acabó sangrando por un cabezazo.

La Real Federación Galega de Fútbol ha condenado este tipo de comportamientos, más grave si cabe por producirse ante niños de corta edad.