La Consellería de Medio Ambiente ha formulado un informe de impacto ambiental favorable al proyecto de la empresa Nexia Infraestructuras para levantar una planta de tratamiento de residuos de construcción y demolición en la cantera de A Ermida, en Marcón.

Aunque se establecen las cautelas habituales, la resolución señala que la instalación, para tratar unas 25.000 toneladas al año con el fin de obtener árido reciclado y material apto para su uso como aglomerado, "no es previsible que genere efectos significativos sobre el medio ambiente".

Según se explica en el proyecto, "los residuos que se tratarán en la planta sufrirán dos tipos de procesos: por un lado, hormigón, ladrillos, tejas y materiales cerámicos harán el proceso completo de machaqueo y clasificación y, por otro lado, las tierras y piedras limpias y el fresado, en principio, solo necesitarán una clasificación". Además, se aclara que "no se tratarán mezclas bituminosas que contengan alquitrán de hulla".

En la instalación se habilitará un patio de descarga que permita el alojamiento de aproximadamente 9.800 metros cúbicos de residuos de construcción y demolición, lo que supone entre 15.680 y 19.600 toneladas. Asimismo, sobre la misma parcela, pero separadamente, se habilitará un área destinada a alojar los 4.200 metros cúbicos de producto final, que suponen unas 6.300 toneladas de acopio de producto valorizado.

Por otra parte, se prevé la construcción de una nave ligera que dé cabida a 700 metros cúbicos de residuo, por un lado y, de forma independiente, permita el acopio de 700 m3 de producto valorizado.

"En resumen -concluye la empresa- se estima que la planta gestionará 25.000 toneladas al año de residuos, de los cuales, aproximadamente el 60% procederá del fresado de viales. Se calcula una capacidad de almacenamiento máximo de la planta de 15.400 metros cúbicos de materiales".