El Concello de Caldas tacha a la Xunta de "okupa" y exige que su personal abandone las instalaciones del Centro Comarcal, un acuerdo que fue tomado por el Consello de la Xunta en 2014 y que a día de hoy no se ha hecho efectivo.

Desde entonces el gobierno local ha venido solicitando en numerosas ocasiones su desalojo, y ha ofrecido diversas alternativas para la rehubicación del personal en diversos centros sociales, o locales en las cercanías.

Cabe recordar que hace un lustro se acordó por parte del Gobierno de Feijóo la reversión a favor del Concello de Caldas de Reis del inmueble del Centro Comarcal debido al incumplimiento por parte de la Xunta de la finalidad para la cual le fue cedido.

El 14 de febrero de ese mismo año, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, y el delegado en Pontevedra, Jose Manuel Cores Tourís, visitaron el ayuntamiento para firmar con el alcalde, Juan Manuel Rey, la reversión del Centro Comarcal de A Tafona al Concello.

Estado de abandono

Cinco años después el edificio del Centro Comarcal sigue "okupado" por la Xunta de Galicia, en "un estado absoluto de abandono y dejadez, suponiendo en muchos casos un peligro para los usuarios del centro, trabajadores y peatones", apuntan desde el gobierno local.

Ante el "lamentable estado" de este edificio céntrico, y la necesidad de espacio por parte del ayuntamiento para ofertar diversos servicios a los vecinos (oficina de turismo, aulas para asociaciones, hogar del mayor, Protección Civil, etc.), el Concello indicó esta semana a la Jefatura Territorial de la Consellería de Medio Rural en Pontevedra, el deber de su desalojo antes de 28 de febrero.

El gobierno local ha concedido 110.000 euros de los fondos Agader para la rehabilitación, acondicionamiento y nuevos usos del edificio, pero deben de estar finalizadas antes de finalizar el año por el cual se hace urgente su desalojo