Las aguas ya bajan revueltas desde hace meses en el seno de la Policía Local, por el conflicto laboral que protagoniza buena parte de la plantilla contra el gobierno local en demanda de más salarios. Pero desde hace unas semanas el ambiente está totalmente convulsionado, a raíz de unas diligencias realizadas por el intendente jefe del cuerpo, Daniel Macenlle, en las que se acusa a dos agentes de manipular un semáforo con el supuesto objetivo de provocar atascos en la ciudad el pasado 31 de diciembre,.

En esa jornada medio centro urbano se corta al tráfico por la celebración de la carrera de San Silvestre pero en la edición pasada, agentes implicados en el conflicto protagonizaron una manifestación a la misma hora. Según el atestado del jefe policial, sería al paso de esta marcha, en la que se criticó el propio Macenlle, por la zona de Beiramar cuanto dos agentes, uno de paisano y otro de uniforme, habrían supuestamente alterado un semáforo para que estuviera varios minutos en rojo.

El asunto ya está en manos de la fiscal delegada de Tráfico y del juzgado que estaba de guardia cuando se presentó la denuncia, a finales de enero, después de que Macenlle hubiera interrogado a los dos funcionarios y recopilado diversas pruebas de su supuesta acción, entre ellas unas grabaciones de las cámaras de tráfico de la Policía Local. Fuentes conocedoras del caso indican que los dos agentes fueron llamados al despacho del jefe donde se les informó de la acusación "y se les leyeron sus derechos".

Ninguna de las partes implicadas, desde la Fiscalía hasta el gobierno local y la representación sindical de Comisiones Obreras en la plantilla, quisieron ayer comentar oficialmente el asunto. Antonio Millares, de CC OO, explicó "queremos ver la acusación antes de opinar ya que desde el juzgado aún no se abrió el procedimiento y el sindicato no puede personarse".

En todo caso, este episodio, que crispa aún más un conflicto que ya ha incluido pintadas por varias calles, protestas e incluso el boicot del pregón de la Peregrina, es la comidilla en el Concello desde hace varios días, es especial cuando el PP desveló su existencia durante una comisión informativa municipal, cuando preguntó al concejal de Personal, Vicente García Legísima, sobre el asunto.

Las distintas fuentes consultadas coinciden en señalar que un semáforo permaneció varios minutos en rojo en las inmediaciones del puente do Burgo cuando pasaba la marcha de los agentes y en la ciudad miles de personas participaban en la San Silvestre. La alteración se habría realizado desde la caja situada en la calle, no mediante el sistema informático centralizado. Después de que la sala de pantallas advirtiera el problema comenzaron unas diligencias que llevó personalmente Daniel Macenlle, que actuó como instructor, recogió testimonios y pruebas y formuló una acusación que se entregó personalmente (no por la vía ordinaria) en el juzgado de guardia y en la Fiscalía.

Aunque desde estos ámbitos no se comentó ayer el asunto, otras fuentes jurídicas señalan que una supuesta manipulación de un semáforo podría considerarse, de confirmarse, un "hecho muy grave" porque supondría una alteración de la señalización de tráfico, es decir, un posible delito de falsedad o contra la seguridad vial.